Dicen que hay alcaldes broncos por pipá. Ya hemos visto cómo las prácticas de corrupción han devenido en violencia. Enfrentamientos potenciales en San Cristóbal. Una muerte en Bayaguana. Amenazas aquí y allá. Mientras, la gente de la Cámara de Cuentas, sin demasiado ruido, pasan revista. Números que escandalizan. Ya no son las famosas enumeraciones de “irregularidades”. Se está yendo al grano. Los que ven barbas arder, deben estar poniendo las propias en remojo. Lo hecho, hecho está. Algunos, asustados, incluso han desaparecido documentos y otros han provocado incendios. Pero el rasero se está extendiendo y no parece que haya favoritos. Las cuentas hablan solas. Están broncos.
Broncos
Dicen que hay alcaldes broncos por pipá. Ya hemos visto cómo las prácticas de corrupción han devenido en violencia. Enfrentamientos potenciales en San Cristóbal. Una muerte en Bayaguana. Amenazas aquí y allá. Mientras, la gente de la Cámara…