El PRD, sin facción ya, tiene mañana la juramentación de los elegidos en la pasada convención nacional, con todo y los incidentes que generó. Se cierra una fase. Con su nueva dirección inicia otro camino, que no será fácil, porque debe reconstruirse y proyectarse ante los electores, viejos y nuevos. El reto de las nuevas autoridades es enorme. Recuperar la confianza implicará mucho trabajo. Pero tienen la suerte echada y ya no hay excusas. Desde mañana hasta el 15 de mayo de 2016 la gente del “jacho prendío” competirán con ellos mismos, con sus viejos compañeros, el resto de la oposición y quienes detentan el poder. ¿Podrán?
El reto del PRD
El PRD, sin facción ya, tiene mañana la juramentación de los elegidos en la pasada convención nacional, con todo y los incidentes que generó. Se cierra una fase. Con su nueva dirección inicia otro camino, que no será fácil, porque debe reconstruir