La empresa Sans Soucí Ports consideró ayer que la situación de los ríos Ozama e Isabela es compleja y costosa, cuya solución amerita acciones puntuales a corto, mediano y largo plazo.Jaime Castillo, director ejecutivo del Puerto de Santo Domingo, saludó el hecho de que ambos afluentes hayan sido declarados de alta prioridad nacional por el presidente Danilo Medina.
Afirmó que aunque la contaminación de los afluentes es multifactorial y su solución pasa por la intervención del sistema de las redes de alcantarillado.
Castillo expresó que las aguas residuales que produce la provincia Santo Domingo se descargan sin tratamiento al subsuelo y al mar según un estudio reciente que da cuenta que un 96.2% se depura de esta forma. Afirmó que continuar vertiendo las aguas residuales al subsuelo sin tratamiento es una bomba de tiempo para la salubridad y seguridad de los habitantes de Santo Domingo y al mismo tiempo, perjudicial para la navegabilidad del puerto que gestiona.
