Felicity Jones es una actriz de excepcional mirada. Decía John Ford que los ojos en el cine lo son todo. Pues esta actriz dice mucho en cada mirada y en la personalidad que imprime a sus personajes que son casi siempre de amores imposibles, como en este filme. Sus personajes casi siempre catalizadores de las tramas, están en relacionamientos amorosos irrealizables, esta vez es una relación tabú entre una chica y un hombre que casi le dobla la edad y es casado. Ese personaje, el hombre, es interpretado por el protagonista de Memento, Guy Pearce, que aquí construye un personaje solido, creíble, pese a la obviedad de la historia en el que una chica muy joven pero con aplomo y madurez suele meterse en la cabeza de cualquier hombre. En un guión de corte bien conservador y tradicional, con un argumento simplón, los personajes se presentan con sus defectos y sus virtudes expresados en situaciones creíbles dentro de una trama melodramática que lo acerca al público.
Es un tipo de filme ligado a la producción Indi de los gringos. Toma distancia de las coyunturas tradicionales monopólicas y reinventa un tipo de filme que tiende a desmantelar la oficiosa fantasía de la familia feliz estadounidense: la american way of life de los suburbios de grandes ciudades. Con elegancia y buen gusto, el filme se dirige a retratar la vida errada y loca de un individuo que no está del todo contento con su realidad que frustra sus deseos diariamente. Se vale de los estereotipos que estimulan desamor para construir una “pasión inocente” y mostrar lo que lleva, en muchos casos, a un trato amoroso fuera del matrimonio, solo que en la vida real es lo que cuenta a la hora de “pegar cuernos” sin temor a romper un matrimonio y seguir la vida económicamente segura, donde “una canita al aire” es apenas lo que permite suplantar traumas y frustraciones que ni siquiera tienen que ver con la pareja. La esposa traicionada en la formidable actriz Amy Ryan, que aquí tiene un personaje falto de calidad expresiva que no sea cliché. Es, por tanto, un filme ciertamente prescindible si lo medimos con calidades trascendentes de otras historias en las que vemos notoriamente que la “familia feliz” es una quimera.
HHH . Dirección : Drake Doremus. Género: Drama. Duración: 198 minutos.
