El consumo de alcohol en adolescentes

Nada en exceso es bueno, pues, según especialistas de la conducta, todo aquello que haga que tus emociones dependan de ello provoca un desbalance emocional y mental, y, por ende, afecta tus relaciones con los demás. Por tal razón, es vital procurar&#82

Nada en exceso es bueno, pues, según especialistas de la conducta, todo aquello que haga que tus emociones dependan de ello provoca un desbalance emocional y mental, y, por ende, afecta tus relaciones con los demás. Por tal razón, es vital procurar saber identificar las “señales” que el entorno y las respuestas a tus acciones puedan darte como llamado de alerta.

En el caso de los adolescentes, estar conscientes de las consecuencias de sus actos va de la mano de la supervisión y orientación de sus padres o tutores, ya que por su juventud tienden a tomar decisiones que pueden poner en riesgo su integridad física, moral y emocional, como por ejemplo, el consumo de alcohol.

En el caso de la República Dominicana, es común que los progenitores sean quienes inicien a sus hijos en la ingesta de alcohol, bajo los alegatos de que : “para que lo haga en la calle, que lo haga en su casa” o “¡qué aprenda! para que no dé show delante de la gente”, sin pensar las secuelas de este “instructivo” prematuro: “aprendiendo a beber con papá y mamá”.

El índice de menores de edad que consumen bebidas prohibidas para su edad es más alto de lo que muchos puedan pensar, y las edades de iniciación bien podría considerarse un abuso. Según datos del Consejo Nacional de Drogas, CND, y la Asociación Probienestar de la Familia, Profamilia, el 75% de los que toman alcohol inició cuando eran adolescentes; del cual, 8.6% eran menores de 13 años de edad.

No es un juego de niños
De acuerdo con varios estudios, el consumo de alcohol en niños y adolescentes afecta la memoria, el aprendizaje y altera el estado de ánimo. Y en la vida adulta, una dependencia total.

Con relación al tema, el sociólogo y profesor universitario, José Antinoe Fiallo Billini, dice que esto se debe a una causalidad múltiple en la sociedad por, la complejidad de la socialización de las nuevas generaciones urbanas.

“Está el círculo familiar, las redes barriales y escolares, la diversidad de medios de comunicación radiales, visuales, tecnológicos, así como la publicidad como expresión del desarrollo capitalista de las ofertas de la llamada buena vida y el impacto de ella en los espacios de diversión y entretenimiento”, dice Fiallo Billini, quien considera que las unidades familiares o redes primarias están muy condicionadas socialmente y tienen variadas composiciones, y, por ende, complejas relaciones interpersonales, resultado y componentes del orden social que impone una dinámica en la construcción de mentalidades y culturas o modos de vida.

En esa perspectiva, Fiallo Billini considera que el sistema social es el responsable de mentalidades y comportamientos que conducen a estados alterados de conciencia producidos por ingestiones de sustancias variadas (como el alcohol), que lanzan a situaciones de conflictos no asociados a la solidaridad y defensa de las prácticas correctas de salud y justicia social.

En el aspecto conductual, Clarissa Guerrero, especialista en Terapia Infanto-Juvenil, dice que el principal factor para que los jóvenes se involucren en este tipo de vicios es la presión grupal. Aunque admite, que cuando los adolescentes viven una etapa de rebeldía con sus padres tienden a llevarles la contraria a través del consumo de alcohol, pero esto sucede cuando no se han internalizado las reglas adecuadamente.

El crear espacios de comunicación con los niños y jóvenes es fundamental para la prevención de estas conductas, por lo que se debe tomar el tema muy en serio, ya que los jóvenes pueden iniciar como un juego de experimentación e ir pasando de un patrón de riesgo a otro, poniendo en peligro sus vidas y la de los demás.

“Los jóvenes que consumen alcohol pueden desarrollar problemas de adicción en etapas posteriores de sus vidas. Por tanto, es responsabilidad de los padres prevenir esta situación”, recomienda Guerrero, quien motiva a los padres a que dejen vivir a sus hijos sus etapas. l

Dato
Un estudio  publicado en la revista médica Archives of Pediatrics & Adolescent Medicine demostró que un 47% de las personas que comienzan a consumir alcohol antes de los 14 años desarrollan una dependencia en algún momento a lo largo de su vida.

Consecuencias del consumo de alcohol

Según estudio realizado por la Universidad de Indiana, publicado por Alcoholismo: Investigación clínica y experimental, el abuso de bebidas alcohólicas en los últimos años de la adolescencia representan un verdadero problema de adicción,  y pueden señalar un problema de alcoholismo al principio de la adultez.
En este estudio, “el hallazgo clave fue que cuantos más problemas relacionados con la bebida eran experimentados por un adolescente a la edad de 18, era mayor la probabilidad de que ese adolescente fuera diagnosticado con alcoholismo siete años después, a la edad de 25”, dijo el autor principal del estudio Richard R. Rose.
De los jóvenes que participaron en el estudio, el 46.2% cumplió el criterio de dependencia del alcohol y el 1.5% de abuso de alcohol.

Posted in Sin categoría

Más de

Más leídas de

Las Más leídas