Durante el fin de semana fueron entregados 32 apartamentos a igual número de familias pobres del Batey 8, provincia Independencia, construidos por Junta municipal y ONGs de la localidad.
El proyecto que contempló además la construcción de un sistema para el suministro de agua potable, sistema sanitario y aceras, fue ejecutado por el Centro de Desarrollo Sostenible (CEDESO), junto a la Junta Municipal de Batey 8 por un monto de 15 millones de pesos.
Catorce millones de pesos de esos fueron donados por la Agencia Andaluza de cooperación internacional al desarrollo (AACID), a través de organización no gubernamental española Prodiversa, como parte del proyecto “Mejora de la Calidad de vida de la población de Batey 8”, el cual generó unos 50 empleos directos.
La iniciativa tuvo como contraparte la mano de obra comunitaria y la donación de los terrenos por parte de la Junta Municipal.
Durante su ejecución se desarrollaron a demás talleres de capacitaciones sobre salubridad, derechos humanos, participación ciudadana, desarrollo comunitario y albañilería. Además, se creó una junta de vecinos en el sector.
“Este proyecto es el resultado de la combinación de esfuerzo que se inicia con la demanda de la comunidad, la responsabilidad de quienes fuimos llamado a servir a ese pueblo por medio del ayuntamiento y compromiso de organizaciones que creen en el desarrollo y la solidaridad de la comunidad andaluza en España.” David Pérez Julis, director Distrito Batey 8.
“El compromiso de este proyecto se centra en la mujer. Nuestra sociedad es el resultado y hechura de los hombres. La familia es lo poco que funciona y es por las mujeres, estamos convencido que los proyectos liderada por mujeres impacta positivamente en la comunidad y hoy esas 32 mujeres jefa de familia lo vuelven a confirmar”, dijo Juan Carlos Espejo, presidente de la ONG Española PRODIVERSA.
Este es un proyecto en desarrollo que se inició con la movilización comunitaria y no se limita a las paredes levantadas. Es un espacio en construcción en la que las familias aún tienen retos pero sobre todo, tienen que demostrar que se puede convivir como buenos vecinos. Nadie está regalando nada, hemos acompañado un proceso en la que una vez más demostramos que juntos podemos seguir construyendo nuestro desarrollo sostenible y de derecho.
