El presidente de la Junta Central Electoral (JCE), Roberto Rosario, afirmó ayer que la ACNUR ha sobrepasado sus límites en cuanto a sus funciones en el país, por lo que exhortó a la entidad definir su labor.Rosario dijo que al sobrepasar sus límites, el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) está violando sus propios estatutos y se está colocando en la ilegalidad.
“La ACNUR debe de decir cuántos refugiados hay en el país y con cuántos está trabajando, pues no está para estar trabajando situaciones migratorias, esa no es su función, eso corresponde a la Organización Internacional de Inmigrantes (Win), que también es un organismo de las Naciones Unidas que está en el país, lo que pasa es que ACNUR quiere hacer su actividad y la de la Win”, precisó.
Por tal razón, Rosario respaldó el pedido que hará la República Dominicana a la ONU de retirar la oficina del ACNUR. Expresó que al excederse en sus responsabilidades, ese organismo se expone precisamente a que se pueda tomar esa medida.
“Si no hay refugiados en el país, lo de la ACNUR no tiene razón de ser”, argumentó al ser entrevistado en la redacción de este diario.
Dijo que lo que demuestra la actitud de esa entidad es que quiere ser parte de una agenda que no es la de la República Dominicana.
Diputados opinan
Dos diputados oficialistas difirieron ayer sobre la salida o no del país de la oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados y su representante, Gonzalo Vargas Llosa.
El vocero del Partido de la Liberación Dominicana (PLD) en la Cámara de Diputados, Rubén Maldonado, dijo estar de acuerdo con que el Gobierno solicite a la ONU ese retiro, porque supuestamente Vargas Llosa mantiene una campaña internacional de descrédito en contra del país.
En tal sentido, consideró que las autoridades nacionales no pueden postergar ni un minuto más esa solicitud a las Naciones Unidas (ONU), tras señalar que el país en materia de respeto a los derechos humanos debe estar entre los primeros del mundo.
Maldonado entiende que es inaceptable el comportamiento que ha venido exhibiendo la ACNUR en cónclaves internacionales en perjuicio de la imagen del país.
Sostuvo que la ACNUR con su actitud hacia el país busca un culpable favorito ante la falta de apoyo económico de la comunidad internacional en favor de Haití. Mientras que su colega diputado y compañero de partido, Gustavo Sánchez, consideró que no tiene sentido solicitar la exclusión de esa entidad de la ONU, y llamó a quienes opinan lo contrario a que sean tolerantes.
“Decirle salgan, quizás no es lo más prudente, porque hay que aprender a ser tolerante. El sistema refugiados internacional no solo tiene que ver con parte política, sino también con el carácter humanitario”, expresó.
Sánchez calificó de lamentable que se trate de sacar del país a una institución extranjera por el simple hecho de no estar de acuerdo con una parte de la sociedad. “Si somos demócratas debemos escuchar lo que nos gusta y lo que no nos gusta”, expuso. Cuestionado sobre el apoyo del cardenal Nicolás López Rodríguez para que se retire del país la ACNUR, Gustavo Sánchez se limitó a decir: “cuando él salga del ejercicio sacerdotal será un gran activo político dominicano”.
Mientras el tema se debate, el Gobierno rehúsa informar sobre el proceso que lleva a cabo para hacer tal pedido. El Ministerio de Relaciones Exteriores comunicó que no tiene nada que informar al respecto. De igual forma, al ser cuestionado sobre el tema, el consultor Jurídico del Poder Ejecutivo, César Pina Toribio, se negó a ofrecer detalles en ese sentido. “No tengo ninguna opinión”, fue la escueta respuesta del funcionario al ser abordado a su salida de su despacho en el Palacio Nacional.
Defienden la presencia de ACNUR en RD
La Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) y el Comité Dominicano de los Derechos Humanos (CDH) defendieron la presencia en el país de la oficina del ACNUR.
Manuel María Mercedes y Virgilio Almánzar, presidentes de la CNDH y el CDH, respectivamente, señalaron que el derecho al asilo y refugio es contemplado en la Declaración Universal de Derechos Humanos, y que el limbo jurídico en que se encuentran muchos inmigrantes les da categoría de refugiados. Mercedes observó que sería un absurdo de la República Dominicana expulsar a un organismo de la ONU que en dos ocasiones ha ganado el Premio Nobel de la Paz y el reconocimiento de decenas de instituciones y personalidades en todo el mundo.
Mientras que Almánzar sostuvo que quienes propugnan por la expulsión de la ACNUR “están poseídos por espíritus de mal” y que han demostrado que no son los mejores representantes del país. El activista expresó su seguridad de que el presidente Danilo Medina no se dejará llevar “por voces que solo han puesto en ridículo al pueblo dominicano”.
