Como la “crónica de una muerte anunciada”, calificaron ayer los familiares de Eduardo Luis Reynoso el hecho ocurrido el pasado miércoles, donde él junto a otras tres personas fueron abatidos por agentes de la Policía.En abril pasado, Luis Reynoso y Luis Manuel Lembert Martínez se querellaron contra el primer teniente de la Policía Wilfredo Tamárez Félix (a) Vitiño; el sargento Wander Díaz Pérez y el raso Pedro José Ortega Villar, por haberlos torturado mientras estaban detenidos en un destacamento del sector Los Alcarrizos.
El tribunal de Atención Permanente de la Fiscalía de la Provincia Santo Domingo dictó tres meses de prisión preventiva en la cárcel de Operaciones Especiales contra los agentes actuantes, indicó Rosa Elena Rodríguez, quien era suegra de Reynoso.
Ambos querellantes contra los policías, supuestamente tienen varias fichas en la institución del orden por alegadamente cometer hechos delictivos.
También son señalados como integrantes de una “banda de delincuentes que se dedicaba a realizar atracos” a mano armada.
El pasado 13 de abril Ana Patricia Fermín, pareja de Mélido Florián Peña Rodríguez (Dorian), otro de los fallecidos en el incidente, denunció en elCaribe la tortura a que fue sometido Eduardo Luis junto a Lember Martínez. Este último se entregó a las autoridades porque lo señalan como una de las cinco personas que escaparon en un carro Toyota Corolla, verde, en el tramo carretero San Francisco de Macorís-Nagua, donde se produjo el supuesto intercambio de disparos. Lo que él y sus parientes desmienten.
“A Luis Manuel Lembert los policías lo que quieren es matarlo y por eso yo fui a su casa y le dije que se entregara. Y así mismo lo hizo, el jueves en la tarde él se entregó”, agregó.
Luego de la muerte de los cuatro hombres, la Policía hizo una rueda de prensa y presentó tres armas de fuego y varios pertrechos policiales, los cuales supuestamente les incautó luego del alegado intercambio de disparos.
