En mi carrera profesional, la cual ya alcanza los 35 años, siempre he trabajado en base a la verdad, a los principios y a la ética.Cuando Argenis Méndez iba a defender su cetro mundial ligero junior ante el cubano Rances Barthelemy, escribí -e insisto sobre el particular- que nuestro peleador no iba a estar en la mejor condición física.
Los hechos me dieron la razón, aunque tras su amarga derrota llovieron las críticas contra mí.
No obstante, por conectar golpes fuera de regla -el cubano golpeó a nuestro paisano después del toque de campana en el segundo asalto-, el combate fue declarado nulo lo que ocasionó que Méndez recibiera de vuelta su corona.
Pero a condición de que se pactara una segunda pelea… el criollo, aunque no fue humillado, perdió la corona.
Defiendo a nuestros púgiles
Soy un fiel defensor de los púgiles dominicanos, les doy seguimiento a sus carreras…y hasta he llegado a magnificar su trabajo.
Pero si cometen errores en el proceso de sus entrenamientos, pues no vacilo en criticarlos.
Creo que el deber de todo periodista es ser objetivo y apegado a los postulados del periodismo profesional.
En interés de tener todo claro respecto a Méndez y su primer fracaso frente a Barthelemy, traté de buscar información precisa sobre su programa de entrenamiento con miras a la pelea de revancha.
En un viaje que hice a Miami, donde tiene su cuartel de entrenamiento el ahora ex monarca ligero junior, traté de contactarlo para entrevistarlo.
Pero ni él ni su entrenador aparecieron.
Entonces escribí: “Veremos qué nos dice el tiempo cuando Argenis vaya a la segunda pelea con el peligroso rival cubano. Y ojalá que se prepare bien y cumpla con las normales reglas del atleta disciplinado y entregado por completo a su trabajo en el gimnasio”.
Ya saben la historia: Argenis, en el segundo combate con Rances Barthelemy, perdió fácil.
¿Cuál es ahora su futuro?