Gasto público transparente y responsable

Esta semana el Poder Ejecutivo presentó al Congreso el anteproyecto de Presupuesto General del Estado 2015.

Esta semana el Poder Ejecutivo presentó al Congreso el anteproyecto de Presupuesto General del Estado 2015. El Presupuesto General, entendido como el principal instrumento de desarrollo que tiene un país, pone de manifiesto las prioridades del gobierno en materia de políticas públicas. Esta fase del ciclo presupuestario es propicia para retomar el tema de la política fiscal y su propósito final. Por eso, la iniciativa de OXFAM y el movimiento Justicia Fiscal de desarrollar un seminario internacional sobre “Fiscalidad y Desarrollo” fue muy acertada. Esta actividad se convirtió en un oportuno escenario para el debate sobre los principales retos que tiene la nación en ese tema.

Además de los problemas propios de la estructura tributaria, uno de los aspectos abordados en este seminario fue el de la calidad del gasto público. Si se quiere avanzar hacia una fiscalidad que tenga como centro la atención de las necesidades de la población, se debe tener en cuenta un cambio profundo de la estructura de gasto del Estado, al tiempo en que se define un sistema impositivo más progresivo. Una mayor responsabilidad en el gasto público supone romper con el clientelismo, la corrupción, la opacidad y la ineficiencia que han caracterizado la forma en que las instituciones públicas ejecutan su presupuesto. 

El dinero administrado por los funcionarios pertenece a los ciudadanos y por lo tanto el gasto público debe tener como prioridad responder a sus intereses. Por otro lado, se requiere el compromiso de un manejo presupuestario basado en la transparencia y la rendición de cuentas. Solo de esta manera se puede dar garantía de que los recursos públicos serán bien empleados, lo que ayudará a generar confianza entre los ciudadanos y el Estado. La mejoría en la calidad del gasto supone también su efectivo control. Para ello será necesario apostar al fortalecimiento y autonomía de las instituciones de fiscalización, como el Congreso, la Cámara de Cuentas y la Contraloría General de la República.

La ciudadanía debe conocer cómo el Estado gasta el dinero de los contribuyentes y presionar para mejorar su eficiencia. Para ello es fundamental el acceso oportuno a información pública en materia presupuestaria. El Portal del Ciudadano Dominicano y el sitio web de la Dirección General de Presupuesto, deberán contar con una mayor cantidad de información con la característica de que las mismas estén actualizada, sean veraz y estén disponibles en formato de datos abiertos, es decir, que permitan que la información sea reutilizada. Las organizaciones sociales tienen a su vez el compromiso de fortalecer sus prácticas de control social de la ejecución presupuestaria.

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