Buenos ganadores

Para el siglo XIX José Martí decía “ayudar al que lo necesita no es sólo parte del deber sino de la felicidad”. Actualmente la ciencia confirma el certero vínculo entre altruismo y vidas más felices. El acto de servir al prójimo de manera sincera y alegre, dispara neurotransmisores de placer. El sistema humano está naturalmente estructurado para sentirnos bien al hacer el bien. En nuestro país, dado que los valores se han relajado y crecen la trampa y el engaño, cultivar la generosidad pudiera parecer propio de ingenuos. Contra cualquier apariencia, la persona genuinamente bondadosa es la gran ganadora y jamás perdedora. Vidas más largas, saludables y felices mayormente premian a la gente buena, aunque parezca mentira.