Comer es una necesidad para el funcionamiento del cuerpo. La comida es el combustible de las células de nuestros órganos para renovarse y para hacer su trabajo, es lo que nos da energía para movernos, para pensar y para vivir. Los estudios científicos de los últimos años no cesan de asociar la mala alimentación con la incidencia de diversos trastornos, especialmente los de tipo crónico como las enfermedades del corazón, la diabetes tipo 2, la obesidad o el cáncer.
Son muchas las personas que se privan de visitar un restaurante, por entender que las opciones que estos ofrecen no llenan las expectativas de una comida baja en calorías. Pero en nuestro país son diversos los establecimientos que ofertan un menú saludable, que incluso se pueden degustar sin el temor de sumarle kilos a la balanza.
Por ejemplo, para quienes llevan una alimentación paleo o libre de gluten y lactosa, Market ofrece diversas opciones, como el Paleo Pancakes,panquecas de guineo y harina de coco con salsa de arándanos y miel; Almond Quinoa Breakfast, hecho con frutas, leche de almendra y pacanas tostadas, y para no perderle el gusto a lo criollo, el desayuno Dominicanito Light, con mangú de guineíto, jamón de pavo y huevos poché. Otra propuesta es el Resturante Bazai, con un concepto de comida ligera. Aquí puedes degustar una creps de espinaca rellena de pollo, pancake de succhini o un rico tipile de quinoa.
Recuerda que cuando se combina con el ejercicio, una dieta saludable te puede ayudar a bajar de peso, a disminuir tu nivel de colesterol y a mejorar el funcionamiento de tu cuerpo.
Los bocadillos livianos, como el pastel de Ángel y las galletas de jengibre pueden satisfacer a los golosos sin incorporar grasas a la dieta.
