Kevin Durant, alero de Oklahoma, ha pasado momentos difíciles mientras trata de acostumbrarse al hecho de que perderá el comienzo de la campaña de la NBA debido a una fractura en su pie derecho.“He estado ansioso desde que salí de la operación”, dijo. “Vi el partido Chicago-Cleveland de anoche y quería estar ahí para jugar. Como competidor me encanta jugar básquetbol. Una lesión nunca me había apartado del juego por tanto tiempo pero es parte del deporte”.
El ganador de la distinción al Jugador Más Valioso de la campaña pasada se reunió con medios ayer, la primera vez que habla desde que se dio a conocer su lesión. El 16 de octubre fue sometido a una operación y se le evaluará en unas cinco semanas. Llegó a la conferencia maniobrando un monopatín y con la parte inferior de la pierna cubierta por una férula.
Durant dijo que nunca había sido operado así que desconoce cómo responderá a la cirugía pero adelantó que no apresurará su regreso.
