Falta dinamismo

Es muy difícil determinar empíricamente qué tanto se mueve la acción del gobierno en materia de construcción.

Es muy difícil determinar empíricamente qué tanto se mueve la acción del gobierno en materia de construcción. Lo que sí podemos ver es cómo se ha desacelerado, ya por las quejas de los pobladores o por la simple observación.

Un ministerio que arrancó en esta administración con muchos anuncios de proyectos y visibles iniciativas, Obras Públicas ha venido disminuyendo su tren de trabajo, por no decir que lo ha perdido. En muchísimos casos simplemente ha incumplido compromisos con comunidades y grupos sociales que esperaban su accionar.

En algunas regiones, proyectos anunciados nunca arrancaron; algunos iniciados, han sido paralizados, sin explicaciones.

Las quejas llueven. Incluyen no sólo las comunidades, sino incluso a sus alcaldes, que no ocultan su frustración ante la imposibilidad de cumplir con las demandas de sus gobernados, especialmente las reparaciones y asfaltado de calles o avenidas.

Parecería que el sector público, con excepción de alguna obra importante, como la circunvalación de Santo Domingo, pasa por un momento de languidecimiento, como si el presupuesto que había dispuesto para determinadas obras públicas, estuviese agotado.

Desde esa perspectiva, un funcionario como el ministro de Obras Públicas, Gonzalo Castillo, que arrancó con mucho impulso y dando muestras de capacidad y eficiencia para la solución de asuntos puntuales en materia de recuperación, ya en medio de una emergencia o para solucionar determinados asuntos críticos, hoy luce apagado.

Con las alas cortas, el ministro de Obras Públicas ahora es cuestionado por incumplimiento de palabra ante juntas de vecinos, pueblos o comunidades que se sienten en el abandono.

Y a decir verdad, esa falta de dinamismo no sólo atañe a ese Ministerio, sino también a otras dependencias que tienen a su cargo el desarrollo de proyectos de mucho impacto social, que igual están parados, como es el caso de la Presa de Monte Grande, con la cual, el propio Danilo Medina está comprometido.

Ya a término de 2014, ¿cuál será el impacto que tendrá este enfriamiento en el desempeño de la economía?

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