Los Knicks estaban lo suficientemente seguros de que con Derek Fisher en la banca como entrenador en jefe y Phil Jackson como presidente, el fichaje de Pau Gasol sería una realidad tras haberse coronado campeón en 2009 y 2010 con los Lakers.¿Los Chicago Bulls? Su capricho en el mercado libre fue Carmelo Anthony y el hecho que contaban con Tom Thibodeau, uno de los mejores coaches de la NBA, el retorno de Derrick Rose y el Jugador Defensivo del Año, Joakim Noah, a la Ciudad de los Vientos era el destino ideal para una de las estrellas más anheladas entre los agentes libres. La única inconveniencia para este par de All Stars era que cada uno tenía que sacrificarse, dejando dinero sobre la mesa para iniciar otra etapa de sus respectivas carreras. Para Anthony, los Bulls estaban mejor equipados para luchar por un título que los Knicks. En el caso de Pau Gasol, el cuatro veces participante del Juego de Estrellas, tuvo que aceptar que ya no iba a ver otro contrato como lo que él ya estaba acostumbrado a recibir. Ya habían pasado aquellos días cuando ganaba sobre US$19 millones como lo había hecho en sus últimas dos campañas con los Lakers.
Su contratación de tres años y US$18 millones comenzó inmediatamente a dar sus frutos en la victoria que disfrutó Chicago para iniciar la temporada regular, aplastando a los Knicks, 104-80 en el Madison Square. “Sólo pensé que esto sería un gran encaje para mí y lo que puedo aportar al equipo y el juego que tengo”, afirmó el jugador catalán.
