La Vicepresidencia de la República y el Programa Mundial de Alimentos (PMA) presentaron un estudio que muestra cómo en sólo año y medio el Gobierno dominicano redujo la anemia en un 50 por ciento en niños y niñas beneficiarios del programa Progresando con Solidaridad (PROSOLI).
El acto, celebrado en el Salón Verde del Palacio Nacional, fue encabezado por la vicepresidenta Margarita Cedeño de Fernández, el representante del PMA en el país, Jorge Fanlo, y por la directora de Prosoli, Altagracia Suriel.
Al presentar el estudio de caso, el representante del PMA en el país, Jorge Fanlo, sostuvo que el trabajo realizado por Prosoli demuestra cómo los gobiernos pueden implementar programas con dimensión nutricional que mejoran el estado de la población y la posición económica del país.
“El estudio de caso del modelo está siendo diseminado y publicado a nivel global a través de todas nuestras oficinas, así como en los foros especializados como ejemplo de buenas prácticas y mejores lecciones aprendidas. Me atrevo a decir con orgullo que la República Dominicana está señalando un camino de éxito en la dura lucha contra el hambre y la desnutrición, siguiendo la estrategia Cero Hambre promovida por la Vicepresidencia de la República”, indicó Fanlo.
Destacó que para él, como representante del PMA, es un gran privilegio presentar los éxitos alcanzados por el programa de nutrición implementado por Prosoli y liderado por la vicepresidenta Cedeño de Fernández.
“En menos de cuatro años, la Vicepresidencia de la República ha integrado exitosamente un componente de nutrición que incluye la entrega de micronutrientes en polvo a niñas y niños del programa Progresando con Solidaridad. El componente de nutrición ha reducido los niveles de prevalencia, de anemia en niños y niñas, más notablemente en aquellos de seis a 24 meses de edad. Este éxito se debe en gran parte a la sólida alianza entre Prosoli, el PMA y el Ministerio de Salud”, señaló.
De su lado, la vicepresidenta Cedeño de Fernández dijo que el sueño de reducir la desigualdad social, de erradicar la pobreza extrema y de acabar con el hambre y la desnutrición es posible en la República Dominicana; y agregó que una persona con anemia no puede ser productiva ni aportar al desarrollo de su familia.
“Por eso, cuando asumimos esta función y vimos que existía un proyecto con el PMA para repartir las Chispitas Solidarias, que son complementos nutricionales, nos entusiasmamos y asumimos la tarea de ampliarlo y emprender la tarea de demostrar sus efectos en la disminución de una condición que afecta a la productividad laboral: la anemia”, destacó.
Revelaciones del informe
El informe indica que en los primeros 18 meses de la aplicación del suplemento de micronutrientes llamado Chispitas Solidarias la anemia bajó del 74.8 al 27.3 por ciento entre los niños y niñas de Prosoli de entre seis y 11 meses; del 73.4 al 37.4 por ciento en los de 12 a 24 meses; del 62.1 al 34.8 entre aquellos de 24 a 35 meses; de 53.6 por ciento a 25.2 en aquellos de 36 a 47 meses; y de 46.7 a 18.1 entre aquellos de 48 a 59 meses.
El componente de nutrición incluye también acciones de desarrollo de capacidades, educación nutricional y prevención y control de las deficiencias de micronutrientes a través de la fortificación casera de los alimentos.
Esto así como respuesta a las altas tasas de anemia y deficiencias de otros micronutrientes en niños y niñas de cero a cinco años viviendo en pobreza moderada y extrema que había en el país a inicios del proyecto en el 2010. Los beneficiarios de Prosoli reciben las Chispitas en las Unidades de Atención Primaria (UNAP).
Este año Chispitas llegará a 78 mil 882 niños y 15 mil embarazadas y recién paridas en mil 300 Unap de todo el país. Si tanto las embarazadas como los infantes se encuentran en desnutrición recibirían también Progresina, que es un alimento fortificado.
Factores de éxito
El PMA indica en el reporte que entre los factores de éxito del proyecto se encuentran la visión innovadora del PMA y del Gobierno dominicano para iniciar programación con dimensión nutricional; la inducción y orientación continua sobre nutrición, la entrega de Chispitas y Progresina a través de las consultas en las Unap, así como el desempeño de los enlaces familiares y supervisores de Prosoli como consejeros en nutrición comunitaria y movilizadores de la comunidad.
