¡Maravilla, a colgar los guantes! (1 de 2)

Hace dos semanas, en este este mismo espacio, escribí que Sergio -Maravilla- Martínez, otrora sensacional boxeador argentino, ya no tenía más nada que buscar en el boxeo activo.Y reiteré que, como lo expuse tras su amarga derrota…

Hace dos semanas, en este este mismo espacio, escribí que Sergio -Maravilla- Martínez, otrora sensacional boxeador argentino, ya no tenía más nada que buscar en el boxeo activo.

Y reiteré que, como lo expuse tras su amarga derrota del pasado siete de junio de este año (en Nueva York), que la pelea (¿?) que protagonizó con el puertorriqueño Miguel Cotto fue un gran fraude.

Fraude porque Maravilla Martínez sabía, por sus graves problemas de salud -una seria lesión en su rodilla derecha-, no tenía posibilidad de éxito.

Aunque semanas antes de enfrentar a Cotto, por el cetro mediano que avalaba el Consejo Mundial de Boxeo (CMB), el destronado monarca argentino proclamó, en forma categórica, que “voy a ganar esta pelea por nocaut”.

Para la prensa fue un parlanchín, pero al momento de contender con Cotto Maravilla Martínez se comportó como lo que era: un enfermo.

Tuve la oportunidad de ser testigo ocular de aquel fraude que se montó en el mítico Madison Square Garden.

Entonces, cuando se produjo el mostrenco triunfo de Cotto precisé en mi crónica que “Miguel Cotto le ganó a un rival inválido”. Y nadie lo pudo desmentir.

La verdad flota como el corcho

Como lo reseño en uno de mis libros, el periodismo (objetivo) debe trabajarse en función de la verdad.

Doy solidez a ese criterio con esta frase: “No ocultar la verdad ni exhibir la mentira es ser periodista”.

Desde el mismo momento que Maravilla Martínez se paró de su banqueta, para dar inicio a su reyerta con Cotto, percibí que no andaba bien.

Lo comenté con el colega boricua David Colón Lebrón con quien compartí espacio en el área de prensa del Madison Square Garden.

Colón corroboró con mi opinión. Porque, reaccionó, se veía claro que el ex monarca mediano del CMB no estaba en condiciones físicas para enfrentar, con aire de victoria, a un rival bastante sano como Miguel Cotto.

 

Posted in Sin categoría

Más de

Más leídas de

Las Más leídas