Sergio –Maravilla- Martínez, contrario a la opinión general de periodistas argentinos -y hasta de Estados Unidos-, defraudó al público con su mediocre actuación la noche del siete de junio de este año cuando enfrentó en Nueva York a Miguel Cotto.
Como expuse en la primera entrega, Maravilla Martínez no estaba apto para ir a una pelea tan importante…¡y millonaria!
En ese combate, e insisto que fue un gran fraude que decepcionó a la fanaticada del boxeo, el otrora sensacional boxeador argentino puso en disputa su corona del peso mediano, versión Consejo Mundial de Boxeo.
Su ineficiencia ante Cotto contrastó con lo ocurrido cuando el 15 de septiembre del 2012, en Las Vegas, en la pelea que protagonizó con el mexicano Julio César Chávez Jr. a quien le arrebató el cinturón mediano cemebeísta.
Aquella fue una pelea grandiosa para Maravilla Martínez quien, aunque estuvo al borde del precipicio en el último asalto del combate, enseñó mucho pundonor y probada capacidad.
Meses después de su espectacular victoria ante JC Chávez Jr., Maravilla Martínez, en defensa de la corona de las 160 libras, enfrentó al británico Martín Murray a quien, aunque sufrió, derrotó por decisión.
Seguro, ¡se va Maravilla!
Tengo la plena seguridad de que Maravilla Martínez, pese a su insistencia, ¡se va del boxeo activo!
No obstante, el destronado monarca mediano del CMB -pese a que no tiene condiciones físicas- cree que sí puede continuar.
Lean su más reciente declaración: “No quiero retirarme habiendo perdido una pelea, pero no me siento frustrado porque se gana y se pierde. Si puedo hacer un combate más lo haría”.
A propósito de esa declaración, esta pregunta: ¿Por qué Maravilla Martínez, si en realidad quiere seguir en acción, no reclama una revancha con Miguel Cotto?
Hago la pregunta sencillamente por un cumplido, pues sé que Maravilla Martínez, por seguir enfermo, con su podrida rodilla derecha, pronto -oficialmente- colgará los guantes.
