Cambios en el escenario electoral

Hasta hace algunos meses todo parecía definido de cara a las elecciones del año 2016. Muchos apostaban a que debido a la combinación entre factores como la alta popularidad del presidente Medina por un lado y la confrontación y posterior división&#82

Cambios en el escenario electoral

Hasta hace algunos meses todo parecía definido de cara a las elecciones del año 2016. Muchos apostaban a que debido a la combinación entre factores como la alta popularidad del presidente Medina por un lado y la confrontación y posterior división&#82

Hasta hace algunos meses todo parecía definido de cara a las elecciones del año 2016. Muchos apostaban a que debido a la combinación entre factores como la alta popularidad del presidente Medina por un lado y la confrontación y posterior división de la oposición por otro, era prácticamente segura la victoria del PLD en los comicios a celebrarse en 18 meses. Algunos políticos con exceso de entusiasmo hablaron de fábrica de presidentes y de mantener al partido oficial por tres décadas más en el poder. El control de los órganos electorales y la captura de las principales fuerzas de oposición así lo hacían suponer.

Sin embargo, las últimas encuestas indican claramente que el panorama electoral está muy lejos de encontrarse definido. Aún no hay nada claro en relación con las próximas elecciones. Un elemento que no había sido considerado es el del amplio apoyo popular a la reforma constitucional para la reelección presidencial. Aunque la Constitución es clara respecto a este tema, la opinión pública está pendiente de la posición del presidente.

Por otro lado, la emergencia de una nueva fuerza política (Partido Revolucionario Moderno) integrada por líderes tradicionales del PRD, reconfigurará el sistema de partidos y la distribución de los votos, provocando que no ocurra lo que en otros procesos electorales, una polarización de la competencia entre dos fuerzas políticas. La ruptura, al menos de manera coyuntural, del tradicional bipartidismo, podría obligar a una segunda vuelta en la que cualquier cosa puede pasar.

A lo anterior se añade el hecho de que ciertos líderes con la intención de perpetuarse en el poder, estén siendo seriamente cuestionados por la ineficiencia en su gestión y por los escandalosos actos de corrupción que apañaron. Por más que algunos crean que están predestinados, lo que indican las últimas encuestas es que no hay candidaturas seguras, todo lo contrario, cada vez se encuentran más inseguras aquellas candidaturas que se autopercibían invencibles. Por estas distintas razones, debemos concluir que estamos frente a un complejo escenario que tendrá importantes repercusiones en el sistema político dominicano.

A lo interno del PLD continuarán las confrontaciones en torno al tema de la reelección. Al margen de esto, la elección de la candidatura de este partido será un factor de mucha tensión. Lo propio ocurre con el PRM, pues hay profundos desacuerdos entre los dos principales líderes de esta fuerza política sobre la manera en que deberá ser escogido el candidato presidencial. En fin, desde ya se perfila una competencia electoral muy difícil y compleja, con poca regulación y con unos árbitros que generan desconfianza.

Posted in Sin categoría

Hasta hace algunos meses todo parecía definido de cara a las elecciones del año 2016. Muchos apostaban a que debido a la combinación entre factores como la alta popularidad del presidente Medina por un lado y la confrontación y posterior división de la oposición por otro, era prácticamente segura la victoria del PLD en los comicios a celebrarse en 18 meses. Algunos políticos con exceso de entusiasmo hablaron de fábrica de presidentes y de mantener al partido oficial por tres décadas más en el poder. El control de los órganos electorales y la captura de las principales fuerzas de oposición así lo hacían suponer.

Sin embargo, las últimas encuestas indican claramente que el panorama electoral está muy lejos de encontrarse definido. Aún no hay nada claro en relación con las próximas elecciones. Un elemento que no había sido considerado es el del amplio apoyo popular a la reforma constitución para la reelección presidencial. Aunque la Constitución es clara respecto a este tema, la opinión pública está pendiente de la posición del presidente.

Por otro lado, la emergencia de una nueva fuerza política (Partido Revolucionario Moderno) integrada por líderes tradicionales del PRD, reconfigurará el sistema de partidos y la distribución de los votos, provocando que no ocurra lo que en otros procesos electorales, una polarización de la competencia entre dos fuerzas políticas. La ruptura, al menos de manera coyuntural, del tradicional bipartidismo, podría obligar a una segunda vuelta en la que cualquier cosa puede pasar.

A lo anterior se añade el hecho de que ciertos líderes con la intención de perpetuarse en el poder, estén siendo seriamente cuestionados por la ineficiencia en su gestión y por los escandalosos actos de corrupción que apañaron. Por más que algunos crean que están predestinados, lo que indican las últimas encuestas es que no hay candidaturas seguras, todo lo contrario, cada vez se encuentran más inseguras aquellas candidaturas que se auto-percibían invencibles. Por estas distintas razones, debemos concluir que estamos frente a un complejo escenario que tendrá importantes repercusiones en el sistema político dominicano.

A lo interno del PLD continuarán las confrontaciones en torno al tema de la reelección. Al margen de esto, la elección de la candidatura de este partido será un factor de mucha tensión. Lo propio ocurre con el PRM, pues hay profundos desacuerdos entre los dos principales líderes de esta fuerza política sobre la manera en que deberá ser escogido el candidato presidencial. En fin, desde ya se perfila una competencia electoral muy difícil y compleja, con poca regulación y con unos árbitros que generan desconfianza.

Posted in Sin categoría

Más de

Más leídas de

Las Más leídas