Cultivar un Bonsái es pasión y entrega

Quienes son amantes de la naturaleza entienden que cuidar de las plantas implica pasión y entrega a un organismo que “responderá” a su cuidado con el verdor de un hermoso follaje, frutos o llamativas flores. El cultivo y preservación de los…

Quienes son amantes de la naturaleza entienden que cuidar de las plantas implica pasión y entrega a un organismo que “responderá” a su cuidado con el verdor de un hermoso follaje, frutos o llamativas flores. El cultivo y preservación de los árboles varían según su especie, pero al final, toda responden igual, luciéndose con todo su esplendor.

La jardinería y el diseño del mismo se podrían considerar un arte, ya que se crean espacios naturales armoniosos con elementos que llaman a la reflexión y a darle continuidad a los recursos del planeta. Dentro de esta profesión destaca el cultivo y cuidado del bonsái, una práctica poco conocida en la República Dominicana, pero que poco a poco ha ido ganando adeptos en el país.

Como lo explica Robert Rivera, experto en el cultivo y cuidado de bonsái, “en nuestro país hace poco tiempo se promueve de forma insistente el arte del bonsái, ya que hay muy pocas personas que se dedican a este hermoso arte.

Por tal razón, como una forma de motivar el interés por el mismo, recientemente hemos creado el Club Bonsái Nativo, donde estamos trabajando para dar a conocer este arte dentro de nuestra isla.

Robert Rivera y Endy Severino, además de ser esposos y publicistas, comparten el mismo hobby, el cultivo de bonsáis, práctica que también han convertido en su modo vida.

“Los bonsáis son obras de arte, más que plantas ornamentales”, comenta Rivera, quien a los 14 años se interesó por este tipo de plantas viendo un documental. Pero cuando tomó clases con el maestro Carlos Medina, comienzó a dominar las técnicas y a entender el significado de esta especialidad.

“Estos árboles nos acercan más a la naturaleza, nos hacen entender lo pequeño que somos ante ella”, agrega Rivera, quien explica que existen muchas formas y métodos para cultivar un bonsái, como es el alambrado, injertos, tratamiento de madera y podas.

El cuidado, al igual que todas las plantas, consiste en el riego, luz solar, abono y poda cada cierto tiempo, siendo este último factor una de sus particularidades, ya que para lograr la forma deseada se toman años de dedicación y paciencia.
En cuanto a la variedad existente, Rivera dice que no hay límites, pues es posible cultivarlo de cualquier planta maderable. Es decir, que prácticamente cualquier especie arbórea o arbustiva puede ser cultivada como bonsái, pero las más apreciadas son las que tienen las hojas pequeñas de forma natural y además son resistentes al cultivo en maceta, como las especies de arce, pino silvestre, olmo, azalea, higuera, olivo, o enebro.

Estos se clasifican según su tamaño y estilo, lo cual se determina durante el proceso de cultivo. Por ejemplo, el clásico estilo vertical de tronco recto, se conoce como Chokkan; a los de estilo vertical y tronco sinuoso, se le denomina Moyogi; en cascada son Kengai o semicascada, Han Kengai; y los que simulan los árboles que han crecido en la cima de una montaña dominada por vientos fuertes que soplan siempre en la misma dirección, en los que toda la masa del árbol se encuentra inclinada hacia a un costado, se les llama Fukinagashi. Mientras los de raíces expuestas y visibles son los Neagari, y los de tronco esbelto y copa casi inexistente se les llama Bunjin.

“Los bonsáis es recomendable cultivarlos de plantas nativas y endémicas de la zona, ya que esto favorecerá su longevidad”, explica el experto, quien cuenta con alrededor de 150 especies de bonsái de plantas de distintos puntos de la isla.

Un árbol especial

Al preguntársele qué tiene de especial un bonsái, Rivera asegura que al ser un árbol que “vive” en un tarro a un tamaño a escala menor, si se le cuida de forma correcta, puede pasar de una generación a otras generaciones, algo que no sucede por lo regular con otras plantas.

“Quienes tienen un bonsái deben mantenerse en contacto con su cultivador. Para adquirirlo hágalo en un lugar especializado y pida las explicaciones de cuidado y, sobre todo, en un lugar donde le den seguimiento hasta que usted se acostumbre a cuidar el árbol y el árbol a usted”, recomienda Rivera.

También es aconsejable cuidar el bonsái en el lugar donde vayas a colocarlo. Procura ubicarlo en un espacio donde reciba la luz del sol, pero alejado de cualquier otra fuente de calor. Si no tienes demasiado tiempo para los cuidados y su mantenimiento, debes saber que también existen bonsáis artificiales, que son otra muy buena alternativa.

Posted in Sin categoría

Más de

Más leídas de

Las Más leídas