Muchos dizque no lo advertían, o se hacían que no lo advertían, pero no hay que ser adivino para saber que ante gente que no cree en el sentido común ni respeta la disidencia sana, la visión de cuerpo y la unidad de acción no partidista, con que se ha conducido la Federación Dominicana de Municipios (Fedomu) podrían zozobrar. Afortunadamente eso no ha ocurrido todavía, pero ya está montado el escenario, con la irrupción de la terquedad y el afán politiquero para imponer la posposición sin fecha fija de la elección de las autoridades 2014-2016 de la Federación. Hasta ahora, la entidad que agrupa a los alcaldes de todo el país ha distribuido su autoridad interna más que con equidad, con prudencia y sentido común. Políticos del patio: No dañen todo lo que tocan…
El meollo
El meollo de los problemas en Fedomu radica en que hay quienes no quieren reconocer que, por lo menos hasta que los sufragios aporten otros números, la fuerza opositora más importante es el PRD. Todo lo otro aún está en veremos. Y si usted dejó el PRD para buscar aventura, acójase a que esa aventura aún sigue siendo eso: una aventura, y que –si como dicen sus dirigentes- va camino a constituirse en la primera fuerza política del país, todavía tiene que esperar porque ni siquiera existe institucional y legalmente. Ahora bien, si lo suyo es armar un reperpero en todo escenario, vaya preparado porque los demás no están sentados esperando que los aniquilen ni son mancos. Por ejemplo, me dicen que Pedro Richardson tiene asegurados los votos para llegar a la dirección ejecutiva, y la conspiración contra él es mayor de su propia gente que del oficialismo que bien podría quedarse con todo, si prosperaran las sugerencias de “hacer coca” que ya hacen algunos ortodoxos. El cuento del toro bizco que huía de otro toro y llegó hasta una ventana a la que vio doble y tomó la equivocada queriendo escapar. Así mismito…
