Profamilia solicitó este viernes al presidente Danilo Medina realizar “una profunda reflexión” antes de promulgar las reformas hechas por el Congreso al Condigo Penal dominicano.
El organismo externó su posición al mandatario a través de una carta, en la que se refiere al impacto negativo que tendría sobre la integridad de la mujer dos artículos de la nueva normativa, uno de ellos se refiere al aborto y el otro a las muertes de mujeres a manos de sus parejas. En el caso del primero Profamilia señala que, junto a otras entidades, ha pedido que éste sea despenalizado en algunos casos y en lo referente al segundo artículo indica que su reclamo es que sea incluida la figura del feminicidio no íntimo.
“Con esta ley, de ser promulgada como ha sido aprobada, la mujer en condiciones de pobreza de la República Dominicana continuará expuesta a resolver sus problemas de salud en la clandestinidad y en ambientes absolutamente inseguros, puesto que los médicos dominicanos solo estarán seguros legalmente cuando dejen morir a su paciente por continuar un embarazo diagnosticado como altamente peligroso para su vida, lo que impedirá que el país mejore sus ya altos indicadores de mortalidad infantil y materna y que el sacrificio de Esperancita no sirvió para despertar las consciencias dormidas”.
La misiva está firmada por el presidente de la Junta Directiva de Profamilia, Francisco Alvarez Valdez y por la directora ejecutiva de Profamilia, licenciada Magaly Caram.
La comunicación enviada al Presidente, contiene un resumen de todas las visitas, participación en vistas públicas, reuniones y acuerdos hechos con legisladores en el Congreso Nacional.
“Durante los debates de algunos de sus artículos, en comunicaciones y vistas públicas en ambas cámaras del Congreso, una serie de instituciones y personas entre las que se encuentra Profamilia, solicitó a legisladoras/es que asumieran el compromiso de modificar dos artículos de dicho Código: el 90 y el 82. En el primero se exigía la despenalización de la interrupción del embarazo por tres causales (cuando corre peligro la vida de la mujer, en caso de violación o incesto e o cuando hay inviabilidad del feto) y en el otro artículo se demandaba que se incluyera la figura del feminicidio no íntimo (el que es cometido fuera de una relación de pareja). O sea, que de 356 artículos que conforman el Código, Profamilia y algunas otras organizaciones solicitábamos modificaciones sólo en dos de ellos, que nos atañen directamente por las labores que realizamos y que guardan relación con varios compromisos internacionales asumidos por la República Dominicana”, precisa la carta enviada por Profamilia”.
De acuerdo con Profamilia, hoy día, hombres y mujeres tienen la figura de la legítima defensa para preservar su vida sin riesgo de ser penalizados en caso de que tengan que herir o quitarle la vida a otra que lo amenaza, y nadie cuestiona la constitucionalidad de esta figura, pero la mujer dominicana solo tiene derecho a morir si llegase a necesitar la interrupción del embarazo para preservar su vida.
“Dos argumentos se utilizaron para despojar a la mujer de su derecho a la vida en caso de verse en un estado de necesidad como el planteado. Uno fue expuesto por el presidente de la Cámara de Diputados para pretender justificar el incumplimiento de lo prometido, al señalar que la situación no variaba pues de todas formas el Estado de Necesidad está previsto en el Código de una manera general. Este argumento podría ser descartado por los jueces cuando cualquier abogado les informe que en las discusiones del proyecto de ley se eliminó un párrafo que preveía el Estado de Necesidad en caso de interrupción del embarazo cuando la vida de la madre estuviese en peligro”.
