La jueza Alicia Guzman, del Segundo Juzgado de Paz Especial de Tránsito, dictó tres meses de prisión contra uno de cuatro agentes policiales involucrados en atropellar e intentar dejar desangrar a un menor de edad, a quien se le desprendió una pierna en el hecho ocurrido en Santiago.
La magistrada acogio la peticion del Miniserio Público contra el agente Junior Zapata, adscrito al Departamento de Investigaciones Criminales de la Policía (Dicrim).
El menor, que fue atropellado por una patrulla que luego intentó impedir que le prestaran ayuda, es hijo de una jueza de tránsito.
El menor, de 17 años de edad, un deportista a punto de ser firmado por una organización de Grandes Ligas, perdió la pierna derecha debido a los golpes propinados por el vehículo cuando junto a su madre intentó atravesar una avenida y la patrulla policial cruzó en rojo ocurriendo la colisión.
“Cuando vi cómo quedó mi hijo no sé de donde me salieron las fuerzas, pero tomé en mis manos la pierna que perdió, pero cuando llegamos a la clínica ya era tarde”, narró a elCaribe Denisse Hernández de la Nuez, quien labora como jueza de tránsito en Puerto Plata.
En la mañana del lunes la magistrada acudió al Palacio de Justicia para pedir que se emita una orden de arresto contra los cuatro agentes que intentaron dejar que su hijo muriera en la calle desagrado, argumentando que se trataba de un delincuente.
Jueza narra el hecho
La jueza Denise Hernández de la Nuez, recordó que el pasado jueves salió con su hijo a celebrar su cumpleaños y que cuando intentaban atravesar la avenida Bartolomé Colón, el conductor de la patrulla, presuntamente un sargento, lo atropelló.
Cuando pidió a los que transitaban por la zona del casco urbano que le prestaran ayuda, los agentes se desmontaron y lo impidieron encañonándola con sus armas y advirtiendo que se trataba de un delincuente.
“Después que pasó un largo tiempo un chofer de la ruta E se detuvo y me dijo que no podía dejar una madre sola”, narró Hernández de la Nuez.
Dijo que por el tiempo perdido a los médicos se le hizo imposible salvarle una de las piernas. Lamentó que cuando acudió a la dirección Cibao Central a presentar la denuncia, lo primero que hicieron fue recriminarla y decirle que hiciera lo que deseara.
“Hablé con el procurador Francisco Domínguez Brito y él me prometió que el caso no quedaría impune. Nosotros estamos trabajando para llevar a la justicia este caso”, puntualizó la jueza.
El caso ha conmocionado a distintos sectores de Santiago que reclaman mayor severidad contra los agentes que se dedican a esa práctica.
