Manny Pacquiao y Floyd Mayweather, calificados como los mejores boxeadores de la actualidad, en definitiva, ¿subirán al cuadrilátero para quitarse todas las ganas?La respuesta es ¿sí o no? Si la pregunta es formulada al equipo de Pacquiao, probablemente -como lo indican los antecedentes- vendría una respuesta “ambivalente”.
Y si se le hace a Mayweather y a sus asesores, quizás la respuesta -como se ha escuchado en las últimas semanas- sería “más clara”.
El propio Mayweather, parlanchín púgil estadounidense, se adelantaría a responder que “sí, claro que quiero pelear con Manny Pacquiao”.
Sin embargo, en realidad, dirían analistas, “en concreto ni una cosa ni la otra”.
Y otro segmento del panorama boxístico internacional podría dar esta respuesta: “Es un combate que por necesidad económica (millonaria) tiene que montarse…es una pelea que hay que celebrar caiga quien caiga”.
Los magnates del boxeo, que es un negocio, tienen que atar todos los cabos y llegar (con los protagonistas del anhelado combate y sus apoderados) a un serio acuerdo económico para hacer realidad el “sueño”…porque es un sueño de los exigentes fanáticos del boxeo ver a Pacquiao y Mayweather subidos en el ring tirándose con todo”.
A demostrar quién es el mejor
Los expertos del pugilismo, así como los fanáticos, ansían ver a Pacquiao y Mayweather subidos en el tinglado. Verlos en la que puede ser la pelea más importante (y cara) de las últimas décadas, pues si finalmente se concreta habrá de por medio bolsas súper millonarias.
Se afirma que habría -en bruto- más de 200 millones de dólares y pagos, para cada uno de los protagonistas, de 60 millones…¡más otros incentivos!
