Tregua esencial

La tradición de la “tregua política” en Navidad se olvidó ante la virulenta oposición de los religiosos a las atinadas observaciones del presidente Danilo Medina contra la penalización indiscriminada del aborto. Alguna gente se toma la suya de todos modos. Una persona me expresó que en Navidad no se entera de nada, “las noticias las dejo para enero”. Vendría bien aplicar toda la sociedad una extendida tregua para convivir mejor: Contra el generalizado irrespeto a las normas; la desconsideración hacia los demás; el entronizado círculo de odio y orgullo que obstaculiza el perdón y reconciliación entre vecinos, amigos o parientes. Por la familia y la comunidad, esta temporada especial buscar ser más empáticos y fomentar mutuo entendimiento.