Mantener las luces del estadio Quisqueya encendidas más allá del 26 del presente mes es una de las responsabilidades de los Tigres del Licey en estos últimos seis partidos que restan de la serie regular del torneo de béisbol otoño-invernal.De no suceder, será la primera vez en la historia del béisbol dominicano que los dos equipos capitalinos (Licey y Leones del Escogido) no avanzan al Round Robin, desde que se estableció ese formato en la temporada 1986-1987.
En las campañas 1974-75 y 1975-76, respectivamente, ambos conjuntos quedaron fuera de la final, pero el formato era solo de cuatro equipos y los dos mejores se disputaban el título luego de batallar un calendario de 60 partidos.
Estrellas Orientales y Águilas Cibaeñas se repartieron la titularidad de representar al país en la Serie del Caribe en ese entonces. Seis partidos restan de la serie regular y el Licey tiene por delante una serie de obstáculos a vencer para lograr su pase al Todos contra Todos. El principal de todos es darle caza a los Toros del Este, novena que ocupa el importante cuarto lugar clasificatorio. Cuatro juegos de diferencia es lo que los separa, mientras que la serie particular está igualada a cuatro triunfos por bando.
Combinación de por lo menos cinco victorias para el Licey e igual número de derrotas para los taurinos, pondría a los azules en una importante ventaja de entrar al Round Robin. Y precisamente, a ambos conjuntos les quedan dos enfrentamientos. El primero se realizará el jueves en el estadio Quisqueya, mientras que el segundo el sábado en el Francisco Micheli, de La Romana.
Otro de los factores en contra del Licey es que los Toros tienen en tres su número mágico para la clasificación y tienen una ventaja de que de los seis choques, dos serán ante las Estrellas, primeros clasificados y se espera que sus estelares puedan recibir descanso en lo que resta de calendario, situación que podría favorecer a los taurinos.
Del Quisqueya tener las luces apagadas, una serie de establecimientos se verían afectados ya que sus puertas volverían a abrir a partir de octubre del año próximo. De igual manera una serie de negocios informales que se ubican en los alrededores del estadio, inaugurado el 23 de octubre de 1955, dejarán de ofertar sus productos a los cientos de fanáticos que acuden a presenciar un partido.
Del Licey perder por lo menos los dos primeros encuentros y los Toros salir airosos en igual número de partidos, automáticamente quedaría fuera, dando paso así a unos playoffs regionales (Águilas Cibaeñas y Gigantes del Cibao en el Norte, y Estrellas y Toros en el Este). Los Tigres, campeones del pasado torneo, no repiten una corona desde que lo hicieran por tres ocasiones seguidas (1982-83, 1983-84 y 1984-85).
