El presupuesto del 2015 todavía no arranca su ejecución y ya hay visos de que pudiera ser revisado, por posibles cambios en las proyecciones de ingresos que se prevén si la cotización del petróleo se mantiene en baja.Al menos en las estimaciones de ingresos por recursos internos y por financiamiento, el presupuesto del próximo año está referido a una cotización del petróleo a US$92.1 el barril. El Fondo Monetario Internacional (FMI), cuyos pronósticos económicos siempre toma en cuenta el Gobierno, proyecta el barril a US$97.90.
Basado en los precios actuales del crudo, el impacto en el presupuesto del 2015, de mantenerse ese nivel, sería una merma de ingresos fiscales por RD$3,000 millones y US$250 millones en el financiamiento por la ventanilla Petrocaribe.
Hay un elemento de alivio, de compensación parcial, y es que la reducción del precio del petróleo y sus derivados contribuye a reducir el monto del subsidio que el Gobierno consigna en el presupuesto para el sector eléctrico, que para el 2015 ha sido estimado en US$800 millones. El subsidio eléctrico es uno de los principales problemas que enfrenta cada año el manejo presupuestal. En el pasado provocó que fuera necesario presentar dos presupuestos complementarios, porque los fondos asignados se agotaron antes de finalizar los ejercicios a los que fueron asignados.
Escenario
El panorama económico, desde el punto de vista de reducción de la cotización del crudo, tiene para la economía dominicana puntos netamente positivos, comenzando con las cuentas externas. El primer elemento es que la caída en los precios del petróleo favorece la reducción del déficit comercial y de cuenta corriente de la balanza de pagos, provocando repercusiones favorables en las reservas internacionales del Banco Central y con ello mejorando la estabilidad cambiaria.
De mantenerse la baja del petróleo a los niveles actuales, el déficit de la balanza de pagos pudiera quedar en el 2015 por debajo del 4% del PIB. La factura petrolera representa casi una tercera parte de las importaciones totales del país.
La baja del crudo y sus derivados también impacta positivamente en el ingreso disponible o capacidad de compra de las personas, por la caída en los precios de los combustibles que produce. Induce a un aumento del poder de compra de los consumidores, por la liberalización de recursos que ahora se destinan a pasajes y compra de combustibles, en el caso de los propietarios de vehículos. Además, se espera que se produzca una disminución en el nivel general de precios, pues el petróleo incide en toda la producción. En las cuentas fiscales, el impacto sería de unos tres mil millones por la pérdida de ingresos, debido a que los combustibles, después del ITBIS, son la segunda mayor fuente de recaudación por impuesto sobre mercancías y servicios (impuestos al consumo).
En el presupuesto del 2015 el Gobierno proyectó recaudar RD$28,772.4 millones por impuestos selectivos específicos a los hidrocarburos, y RD$22,513.5 millones por impuestos ad valorem, siendo estos últimos los afectados porque al ser cobrado sobre el valor, la disminución de precios producida por la caída del crudo y sus derivados, disminuye la base y, por tanto, la recaudación.
El estimado de financiamiento vía Petrocaribe para el 2015 es de RD$29,900 millones (aproximadamente US$600 millones), que por ser la ejecución del ingreso una estructura fundamentada en el precio del crudo en alza, se estima que disminuiría en un 41% del monto calculado originalmente.
Esa baja la deberá subsanar el Gobierno con una sustitución de fuente que de manera transitoria se solucionará con operaciones de tesorería -préstamos de corto plazo- hasta tanto se apruebe la sustitución definitiva de los mecanismos de captación de ingresos, para mantener el monto pre visto del presupuesto, de 630 mil millones de pesos.
