Alegra y satisface

Los presidentes de Estados Unidos y Cuba finalmente anunciaron lo que todo el mundo deseaba, el fin de sus tirantes relaciones. El 18 de febrero pasado, elCaribe reafirmaba su punto de vista en el sentido de que la normalización era un imperativo,…

Los presidentes de Estados Unidos y Cuba finalmente anunciaron lo que todo el mundo deseaba, el fin de sus tirantes relaciones. El 18 de febrero pasado, elCaribe reafirmaba su punto de vista en el sentido de que la normalización era un imperativo, como reclamó entonces el senador demócrata Patrick Leahy, que dijo: “Es el momento de que la Casa Blanca y el Congreso tengan el coraje de cambiar la actual política” hacia Cuba.

Después de 53 años, ha correspondido al presidente Barack Obama y al continuador de la Revolución Cubana, Raúl Castro, empezar un proceso cierto de normalización de los vínculos.

Es un gran avance, sin importar los límites, toda vez que Estados Unidos se comprometió a permitir la ampliación de los viajes a Cuba en una gama muy variada de circunstancias, excepto los viajes turísticos. Asimismo, extiende de US$500 a US$2,000 por trimestre los envíos de remesas a la isla. Los puros y los alcoholes cubanos podrán volver a EEUU en un límite de US$400 por persona. También, las entidades financieras de Estados Unidos podrán abrir cuentas en instituciones financieras cubanas para facilitar las transacciones previamente autorizadas. Se expandirán las comunicaciones por vías electrónicas. Cuba podría salir pronto de la lista de países “patrocinadores del terrorismo”.

El anacrónico embargo se mantiene. Obama no puede levantarlo unilateralmente. Es producto de la llamada ley Helms-Burton Act., que prohibió toda forma de negocios con Cuba. Si el Congreso deroga esa ley, se completaría un proceso que debe ser acelerado. Es el reclamo de la mayoría de los ciudadanos norteamericanos, según una encuesta de “Atlantic Council”. Y es el criterio de la ONU, que ha condenado ese embargo en 22 ocasiones.

El acuerdo permitió en lo inmediato la excarcelación del estadounidense Alan Gross en Cuba y los tres cubanos en Miami. Se habla de que Cuba, como parte del acuerdo, flexibilizaría su política de derechos humanos. Inmediatamente, liberaría a 53 presos políticos. Habría que esperar más, porque la mayoría de las concesiones son de Estados Unidos.

El Papa Francisco fue el mediador del acuerdo. Cumplió una grandiosa misión.
Esta noticia alegra y satisface. Felicitaciones a Obama y a Raúl, y a sus pueblos.

Posted in Sin categoría

Más de

Más leídas de

Las Más leídas