La noticia ha recorrido el mundo de punta a punta y sólo en un reducido espacio en un salón en Miami, no cayó bien. Estados Unidos y Cuba han reanudado sus relaciones diplomáticas. Este era un deseo mundial.
De una y mil maneras pueblos y gobiernos de todos los continentes querían ver superado este absurdo.
De manera eficiente se movieron resortes de todo tipo para llevar al Presidente de Estados Unidos, Barack Obama y al de Cuba Raúl Castro a anunciar esta decisión. Se dicen que los mayores esfuerzos llegaron desde el Vaticano en la persona del Papa Francisco, pero que fueron muchos los actores que de manera sigilosa pudieron debatir contradicciones y enderezar entuertos para que llegue este día. “Hoy todos estamos contentos porque hemos visto cómo dos pueblos, que se habían alejado durante muchos años, han dado ayer un paso de aproximación”, proclamó gozoso el Papa.
“El trabajo del embajador es un trabajo de pequeños pasos, de pequeñas cosas, pero que acaban siempre por hacer la paz, acercar los corazones de los pueblos, sembrar la hermandad”, señaló Francisco en su discurso, difundido en un comunicado por la Santa Sede. Tanto el presidente de EE.UU, Barack Obama, como el de Cuba, Raúl Castro, agradecieron en sus respectivos comunicados el apoyo del pontífice a este acercamiento.
Ese sentimiento se extiende a todos los hombres y mujeres que añoran un sistema de paz mundial.
El presidente Obama retomó ese discurso que hace seis años levantó durante su campaña cuando aspiraba llegar a la Casa Blanca. Y ha sido consistente. Hace apenas unos días envió a su jefe de diplomacia, el señor John Kerry a Colombia para reforzar su mensaje de paz para que las Fuerzas Armadas Revolucionarias (FARC) y el Gobierno de esa nación puedan llegar a un acuerdo que elimine la guerra con su secuela de violencia y muerte.
Allí el alto funcionario apostó a la paz para solucionar el conflicto, una posición años atrás sería imposible escuchar por parte de un hombre con ese nivel en el gobierno norteamericano. No hay dudas de que Obama ya ha marcado la historia con estos pasos trascendentales a favor de estos pueblos. ¡Enhorabuena!
