El parque Duarte es uno de los tantos lugares de San Francisco de Macorís que sirve de escenario para tratar un tema que tiene más que fascinados a los residentes de este municipio cabecera de la provincia Duarte: Los Gigantes del Cibao. Y es que el júbilo no es para menos. Muchos son los factores para que los seguidores de este equipo muestren un ambiente de felicidad luego de que su equipo avanzara al Round Robin por ocasión 11 de manera seguida.
“San Francisco de Macorís está de júbilo”, expresó Juan Francisco Castellanos, quien se considera un fiel seguidor de los Gigantes desde que el equipo inició su accionar en la pelota invernal en la temporada 1996-1997. “Apoyarlos es la siguiente misión por parte de nosotros. Dicen que en el terreno hay nueve jugadores, pero con nosotros son diez. Sin el respaldo del público, el equipo no podrá cumplir con sus objetivos”, agregó.
Los Gigantes finalizaron en la tercera posición de la tabla de posiciones con marca de 28 victorias y 22 derrotas. “La gerencia fue inteligente al traer a un hombre como Audo Vicente que poco a poco se ha ido posicionando como buen dirigente en la pelota dominicana. Es una persona que supo manejar muy bien las fichas en cada partido”, relata Francisco Jiménez, quien con 65 años no deja de asistir al estadio Julián Javier a respaldar a su equipo. Un recorrido realizado por elCaribe, por diferentes calles de esta ciudad, permitió observar en los vehículos artículos de promoción del equipo como calcomanías, banderas y hasta frases como “Caime atrás” o “Los estamos poniendo a pedir cacao a los otros”.
“Nuestro respaldo es incondicional a este equipo que por muchos años nos ha dado un gran espectáculo. Esperemos que en esta segunda etapa de la familia Rizek el conjunto pueda darnos lo que sus seguidores de San Francisco de Macorís han anhelado: un título. Ya lo disfrutamos con los Indios en el baloncesto de la LNB. Ahora el turno es de ellos”, manifestó Juan Andrés Serrano, quien hizo un aparte en sus rutinas de ejercicios diarios que desarrolla en los alrededores del estadio Julián Javier.
El ambiente es otro
La adrenalina sube a su máxima expresión en el estadio Julián Javier. Allí el ambiente es otro. Cuando se escucha, a través de los altoparlantes el nombre de Moisés Sierra o Carlos Peguero, la emoción por parte de los fanáticos se eleva, porque, a juicio de los presentes, son dos jugadores que han sido responsables para que los Gigantes inicien su disputa por avanzar a la final ante las Águilas Cibaeñas, Toros del Este y Estrellas Orientales.
“Son algunos de los caballos que tienen a los Gigantes en el Todos contra Todos”, señala, Juan Esteban García. “La gerencia sacó un cien con esa estructuración de equipo y lo importante de todo es que cada uno de ellos hizo su trabajo, del que esperamos siga así como terminaron”, agregó.
Opiniones
Ramón Gil
Empleado privado
“El equipo está viviendo uno de sus mejores momentos. Batallaron para clasificar. El ambiente aquí es buenísimo. Esperemos que nos sigan dando alegría al pueblo y puedan llegar a la Serie del Caribe”.
Bernie de León
Empleado privado
“Hay que felicitar a esta directiva porque ha realizado un buen trabajo. No se durmieron con traer buenos refuerzos. Las cosas les han estado saliendo como se esperaba. Los Rizek están poniendo a pedir cacao a mucha gente”.
Esteven Vargas
Estudiante
“Pienso que este es el año de los Gigantes. Como es normal, ha habido momentos malos, pero no fue de preocupación para el fanático debido a que la gerencia pudo realizar importantes movimientos para seguir adelante”.
