A punto de finalizar su carrera de Ingeniería Industrial en la Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra (PUCMM), Laura Lebrón hizo sus maletas y se trasladó a Nueva York, donde estudió actuación y teatro musical. Hoy, a sus 25 años, sus sueños se están haciendo realidad y el 2015 le espera con el estreno de su primera película y la estelarización de una obra musical.
La actriz, que sin duda alguna es una de las figuras jóvenes con mayor proyección en el ámbito artístico, debido a su talento natural y a su capacitación académica, se está preparando para recibir un año cargado de nuevas propuestas y de crecimiento personal.
Con su reciente participación en el musical In The Heights, el cual fue todo un éxito desde su estreno el 14 de noviembre en la sala Máximo Avilés Blonda de Bellas Artes, bajo la producción del maestro Amaury Sánchez, Laura Lebrón demostró ser una artista completa, que transmite simpatía al actuar, y que sus ricos matices de voz la hacen merecedora de cualquier interpretación.
Laura Lebrón es una persona emotiva, que “filtra casi todo a través del corazón”. Comenta que tras las audiciones para participar en el musical In The Heights le llegó un rumor de que le darían otro papel diferente al que realmente interpretó, y que por esa razón ella trató de lucir de acuerdo al personaje que creía realizaría, pero una vez inició la prueba de talento fue interrumpida por los aplausos, sin dejarla finalizar, y le ofrecieron el personaje principal de la obra.
Pero en su carrera no todo es un camino cubierto de flores, ya que, muy a pesar de ser polifacética y talentosa, la actriz ha tenido que enfrentar sus propios temores justo al momento de hacer que su trabajo luzca orgánico frente al público. “Yo estoy preparada para hacer todo lo que un actor puede hacer, pero, aun así, cuando entro en escena empiezo a jugar con todas mis emociones y el temor a que algo falle hace que me concentre absolutamente en el trabajo hasta lograr que todo me salga bien”, explica.
Desde muy pequeña, la actriz demostró inclinación por el canto, participando en varios festivales de voz que usualmente ganaba. Dentro de estos se destacó en la preselección del Latin American Idol, donde fue elegida por un jurado internacional vía satélite, para acudir, en representación de la República Dominicana en las rondas eliminatorias que se realizaron en San José, Costa Rica.
Pero muy a pesar de insistir en sus estudios, porque descartaba la posibilidad de ser artista, surgió la oportunidad de participar en el teatro gracias al empuje de su padre, Mario Lebrón, quien, según ella, prácticamente la obligó a audicionar en la obra High School Musical on Stage, de Nuryn Sanlley, con la que debutó en el teatro.
A partir de ahí, surgieron otras propuestas en el área con obras reconocidas como El Violinista en el Tejado, Legally Blonde, La Viuda Alegre y La Venus de las Pieles.
“Las propuestas de trabajo empezaron a llegar prácticamente sin darme cuenta, y ahí fue cuando yo dije: esto me encanta demasiado, por lo que pensé seriamente en irme a estudiar fuera del país”, explicó risueña durante una visita a la redacción de elCaribe.
Abriendo camino en el cine
La actriz, quien también se está abriendo camino en el cine, dijo que a pesar de que cada director sabe los actores que necesita en cada una de sus producciones, y que muchas figuras reconocidas que interactúan tanto con el cine como con la televisión están preparadas en ambas áreas, es hora de que en República Dominicana se empiecen a proyectar otras cintas menos locales.
“Yo sí creo que debemos empezar a proyectar el cine a un nivel más internacional, porque cuando tú pones a trabajar a una persona en un proyecto porque es una figura reconocida en la tele, tú te estás proyectando para la gente que ve la tele de aquí y es bueno escalar otros mercados de la mano de nuevos talentos”, puntualizó.
En relación a las temáticas y géneros que suelen ser puramente comerciales y reutilizados por diferentes directores criollos, Laura manifestó que cada director sabe lo que le conviene, pero que en su caso personal desea embarcarse en producciones cinematográficas que le permitan proyectarse. “Quiero hacer películas buenas, si quisiera hacer comedias estaría trabajando en la televisión o en un hotel”, aclaró. En ese sentido, dijo sentirse interesada por temas que puedan transmitir un mensaje social.
Nuevos proyectos
Laura Lebrón afirma, que a pesar de trabajar durante años en el teatro, aún le falta agarrarle confianza a la cámara. Así se expresó cuando adelantó que en marzo del próximo año se estrenará, “Una breve historia de amor”, la primera película en la que participa.
“En el teatro me siento como en mi casa, es mi zona de confort, pero con la cámara no tengo tanta experiencia. Cuando vimos Una breve historia de amor, en el Festival de Cine Global Dominicano, casi me muero al verme en pantalla grande. Aunque antes había hecho cortometrajes y mediometrajes, esta era la primera vez que me veía en una sala de cine” , comentó emocionada.
En relación al teatro, le espera “La venus de las pieles”, una obra que se estrenará en febrero. La producción está basada en un libro del mismo título y en ella sólo interactúan dos actores. En esta ocasión, Laura Lebrón, quien lleva el hilo principal de la historia, lucirá un aspecto sexi y divertido, manifestando el torbellino de energía cargado de sensualidad e intensidad que transmite Vanda, el personaje principal de la historia.
“La venus de las pieles”, una obra producida por su padre, Mario Lebrón, narra la afanosa búsqueda, mediante audiciones, que lleva a cabo un autor y director teatral para encontrar la actriz ideal que protagonizará su polémica obra.
Pasatiempo
La actriz, que practica yoga e imparte clases, también se ha dedicado en los últimos tiempos a la meditación. “Siento que estoy riendo por dentro todo el tiempo, es una sensación impresionante, porque continuamente me digo a mí misma que todo lo que tengo ahora, y por lo que soy feliz, lo tenía antes cuando estaba triste”, comenta, tras reiterar que se encuentra en una etapa donde la búsqueda de la paz es incesante y es su mayor pasatiempo.
Laura Lebrón, a pesar de amar el país, ha contemplado la posibilidad de vivir en el exterior. “Me encanta vivir aquí, pero disfruto mucho la independencia que la gente tiene en otros países, el respeto en la calle, y al momento de tener mi familia me gustaría que fuera en el exterior, porque hay más oportunidades, pero por ahora sólo estoy viviendo el momento”.
