Retada por pronósticos del FMI y de la CEPAL, la economía dominicana tiene en el 2015 un período en el cual deberá demostrar que puede crecer en un ambiente de consolidación fiscal.El nivel de crecimiento que le asignan los más recientes pronósticos del Fondo Monetario Internacional y de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), de un 5.0%, es el tercero entre los más elevados que se esperan para la región y comparte estimaciones de las autoridades monetarias y fiscales dominicanas.
Los niveles de crecimiento anticipados para la República Dominicana por los dos organismos internacionales proyectan comportamiento sobresaliente en relación a sus previsiones para la región. El FMI y la Cepal estiman que el Producto Latinoamericano crecerá 2.2% el próximo año.
Vínculos externos
Pero el desempeño final del producto interno bruto (PIB) dominicano en el 2015 dependerá en gran medida de factores externos, imponderables aunque con algunas previsiones, como son el desempeño de la economía de los Estados Unidos y el comportamiento de los precios del petróleo, que continúan en baja, pero que pudieran cambiar de rumbo.
La CEPAL, un organismo de las Naciones Unidas con sede en Santiago de Chile, colocó a la República Dominicana en un reducido grupo de cinco países de la región que en el 2015 tendrían los mejores índices de crecimiento, entre 5.0% y 7.0%. El crecimiento consolidado proyectado para la región es de 2.2%. Los países que liderarán el crecimiento en 2015 serán Panamá (7.0 %), Bolivia (5.5 %), Perú (5.0 %), República Dominicana (5.0 %) y Nicaragua (5.0 %).
Al diseñar el Presupuesto General de la Nación, por un monto de RD$630,936 millones, el Ministerio de Hacienda (MH)calculó que en el próximo año la economía crecerá un 5.0% y los precios internos aumentarían entre 3.6 y 4.0%. La tasa de cambio promedio fue proyectada en RD$46.00 por dólar, con un cierre de RD$47.03. El MH también previó, según refiere en el presupuesto, que el barril de petróleo promediaría US$92.10. Existe una alta probabilidad que inicie el 2015 por debajo de US$55.00 el barril.
El comportamiento de los precios del petróleo y sus derivados es uno de los elementos condicionantes del desempeño de la economía dominicana en el 2015. Una baja puede conducir a un mayor dinamismo de la producción interna y con ello a más expansión de la economía, aunque pudiera “calentar” un poco los precios internos. El resultado neto sería un mayor movimiento económico, con el sector privado como protagonista fundamental. El sector público ha prometido que tendrá un comportamiento conservador, en cuanto al manejo presupuestario. “El ejercicio fiscal 2015 tendrá como eje fundamental el manejo adecuado de las finanzas públicas en un contexto de consolidación fiscal enfocado en la reducción del déficit del Gobierno Central que se planea se sitúe en torno a un 2.4% del producto interno bruto.
“El manejo de la política fiscal se llevará a cabo bajo el compromiso de mantener la estabilidad macroeconómica y la continuación de políticas públicas de alto impacto para el bienestar de la población”, dijo el Gobierno en el texto explicativo del proyecto de presupuesto que remitió al Congreso en octubre.
Para el 2015 no se vislumbran cambios ordinarios en la política monetaria con tendencia desarrollista como se aplicó en el 2014, que posibilitó una expansión del crédito al sector privado en moneda nacional entre 13% y 15%, según estimaciones preliminares.
La reducción del precio del petróleo, en tanto, proyecta una merma en el déficit corriente de la balanza de pagos. Se preve también aumento en el turismo, por mejoras en la economía del principal emisor, Estados Unidos.
Visión monetaria y temas pendientes
El Banco Central, artífice de una política monetaria laxa, para que empuje el crecimiento del PIB vía el aumento del financiamiento, ha previsto para 2015, inducir a que los préstamos en moneda nacional crezcan entre 10.0 y 12.0 por ciento. En materia económica y pudiendo clasificar como reformas estructurales pendientes, el 2015 hereda del 2014 la discusión de los pactos eléctrico y fiscal. De esas iniciativas se espera que desde enero comience la formalidad para el tema eléctrico, por ser el problema estructural de mayor impacto económico (supone un subsidio estatal a la tarifa eléctrica por alrededor de mil millones anuales) y antigüedad.
