La extendida ley de Competitividad e Innovación Industrial dejó huellas importantes en el sector manufacturero dominicano durante sus primeros siete años de aplicación. Impactó en la generación de empleos, renovación y en la Seguridad Social.Ocho mil quinientos nuevos puestos laborales e industriales y la duplicación de los pagos a la Seguridad Social son parte de la impronta de la Ley 392-07.
Y en una de las principales metas de la legislación, su contribución a la modernización de la estructura industrial dominicana, el principal aporte fue un balance de RD$26,302.5 millones autorizados por el Estado para reinversión, reembolsos y compensaciones a favor del sector industrial.
Rectoría
El Centro de Desarrollo y Competitividad Industrial (Proindustria), heredero de lo que fue la Corporación de Fomento Industrial (CFI) y brazo ejecutor de la visión estatal acerca del sector manufacturero, tiene una convicción muy solidificada acerca del papel y alcance de la Ley 392-07, cuya modificación fue aprobada en noviembre del año pasado.
“Si las industrias invierten en innovación y calidad fabricarán mejores productos y podrán competir con más éxito; si las industrias renuevan y modernizan sus plantas podrán incrementar su producción y con ello generar más empleo, más salario, más oportunidades y más desarrollo”, argumenta Proindustria. Otras estadísticas sobre los aportes de la Ley de Competitividad e Innovación Industrial indican que durante los primeros siete años, la legislación citada posibilitó un balance de RD$16,029.6 millones de saldo a favor del Estado como resultado de los incentivos concedidos en comparación con el ITBIS cobrado a las industrias clasificadas para disfrutar de los incentivos de la normativa. Partiendo de ese volumen de impuestos, Proindustria afirma que la Ley 392-07 “no es un sacrificio fiscal”. También durante el período el sector industrial pagó RD$17,263.9 millones por concepto de Impuesto Sobre la Renta (ISR), y el fisco recaudó RD$33,292.9 millones por las operaciones del sector. En el historial de la ley también figura la creación del Distrito Industrial de Santo Domingo Oeste (DISDO); la adecuación y extensión de los parques industriales para pymes de San Cristóbal, La Canela en Santiago y de Santo Domingo Este, según un informe de Proindustria, que también cita la creación de una División de Encadenamientos Productivos; mejora de la Plataforma y los Servicios del Registro Industrial. En la parte de acompañamiento, la Ley 392-07 facilitó evaluar y diagnosticar 320 proyectos de emprendimientos y que más de 30 grupos asociativos fueran apoyados a través de capacitación y asistencias técnicas.
Bajo el imperio de la Ley de Competitividad e Innovación Industrial se registraron 900 industrias, otras 430 fueron calificadas, se adecuaron 13 parques de zonas francas, con sus vías de acceso remozadas y 123 industrias instaladas.
“La Ley 392-07 ha demostrado ser un instrumento de competitividad para las industrias dominicanas”, dice Proindustria en un documento en el que plantea los principales aportes de esa legislación. “En la actualidad las industrias dominicanas compiten en el mercado local con miles de productos importados sin pagar aranceles. La apertura comercial en la que República Dominicana está inmersa obliga al Estado a proveer mecanismos que faciliten y estimulen la actividad industrial”, explica Proindustria.
Según la entidad estatal, “el sector industrial continúa siendo uno de los principales motores del desarrollo de la nación y el mayor generador de empleos de todos los sectores de la economía”.
En virtud de la Ley 392-07, Proindustria promueve y coordina la competitividad y el desarrollo de la industria manufacturera dominicana a través de los beneficios, facilidades e incentivos fiscales que ella dispone lo que a su vez ha contribuido en gran medida a la generación de empleos formales y de calidad y a la modernización, renovación y modernización de las industrias de manufactura. Con la aprobación de la modificación de 16 artículos de la Ley 392-07, se extienden por tres años adicionales los beneficios establecidos en el artículo 50 de esa legislación.
Ley propicia los encadenamientos
En una evaluación de la Ley 392-07, Proindustria dice que “el crecimiento de la industria nacional genera encadenamientos productivos”, que benefician a las pequeñas y medianas empresas. “Estamos convencidos de que las facilidades establecidas en el artículo 50 son un importante instrumento de competitividad para el sector que les permite invertir para la mejora de sus procesos productivos, facilita sus exportaciones y con ello la generación de empleos, ante los retos que tiene el país el DR-Cafta”.
