Muchos reformistas, de los que tienen el oficio político como el día a día, están en profundo estudio de los mandatos estatutarios de la organización, con atención al párrafo I del artículo 52, capítulo VII, que regula el procedimiento a seguir cuando un dirigente asume una candidatura para un puesto de elección popular. Y no es que en el PRSC haya tanta vocación al estudio estatutario, sino que como hay muchos dirigentes que quieren ser candidatos, los que están en la cola y no abrigan iguales aspiraciones entienden que podrían ascender internamente, si es que llega a darse lo de la participación en solitario en las elecciones programadas para efectuarse el año venidero. Entre reformistas te veas…

Gonzalo, alcalde

Paralelo a la promoción e impulso de los movimientos porque se modifique la Constitución a los fines de posibilitar la reelección del presidente Danilo Medina, en el equipo de Gonzalo Castillo hay gente en laborantismo intenso por la candidatura del ahora ministro de Obras Públicas a alcalde del Distrito Nacional, a nivel de que ya se trabaja en el lema para la campaña, se buscan las mejores imágenes del ministro para los banners, vallas, afiches y anuncios, y –en fin- en todo cuanto tenga que ver con el diseño de la campaña publicitaria por la alcaldía. Entre los gonzalistas se dice que “vamos con to’ por la alcaldía del Distrito Nacional” aunque se reconoce que el actual incumbente de esa posición, Emérito Roberto Salcedo, sigue siendo un buen candidato, un hueso duro de roer. El asunto sería la manifestación clara de las contradicciones y enfrentamiento entre danilistas y leonelistas. Y eso, que dizque “el ministro no sabe de estos aprestos; eso lo estamos impulsando los de su equipo que confiamos en su capacidad gerencial y política para buscar solución a los problemas de la capital”. Sin embargo, el consultor mejicano que estuvo recientemente en el país sí habló de ese tema con Gonzalo, según me dijeron…

Si bien es cierto que en cada reunión de reformistas sale a relucir “el reclamo” para que los miembros de esa organización que ocupan cargos del Gobierno los dejen, mucho más cierto aún es que quienes exigen eso, lo hacen porque no son beneficiarios de posiciones oficiales y que, si se las ofrecieran, probablemente irían raudos a prestar juramento y a buscar “¿qué es lo que hay?”. Podrá aplicarse, como en toda actividad humana, la regla de las excepciones, pero el denominador común no ubica a un reformista alejado de un empleo gubernamental, o por lo menos “chupando” con su inclusión en la nómina pública. De ahí, que “la decisión” del PRSC de “restaurar su independencia”, aunque dizque fue una determinación “aprobada a unanimidad” reúne y tiene todas las características de una aptitud “a lo Doctor Merengue”. Por esa, entre otras muchísimas razones, voy a preferir esperar un poco al desarrollo de los acontecimientos para hacerme una mejor idea de lo que se persigue con esta decisión, que dizque marcaría la separación del PRSC del denominado Bloque Progresista pero, extrañamente, deja en libertad a quienes siendo dirigentes y/o militantes de esa organización desempeñan funciones en el gobierno del PLD, al que con sus votos ayudaron a seguir “subido en el palo”. Ya veremos…

Tremendismo

Con muy sobrada razón es un hecho que hay quienes abusan de la ingenuidad o ignorancia de la gente común, para ejercer el tremendismo sin parar mientes en cultivar una fértil imaginación para propagar versiones y rumores, no importa que se trate de mentiras y charlatanería de la peor calaña. Por ejemplo, el padre Rogelio Cruz no tiene ningún derecho a inventarse situaciones y a crear ficciones para justificar sus posiciones, independientemente de que adoptar posturas frente a cualquier hecho es un derecho inalienable. Además, un sacerdote hablando mentiras y sandeces no genera el respeto de la colectividad. Rogelio que se revise…