El director general de Impuestos Internos, Guarocuya Félix, resaltó este viernes los beneficios que representa para la República Dominicana el pago del 98% de la deuda acumulada a diciembre del 2014 con la empresa Petróleos de Venezuela S.A. (PDVSA), por concepto del Acuerdo Petrocaribe.
Explicó que el plazo a pagar será más extenso, lo que disminuye la presión en efectivo, por lo que sostuvo que existe un beneficio neto cuando se alargan los plazos de las deudas.
“No estamos sobreemitiendo deuda desde ahora a pagar, llevamos emitiendo deuda desde hace dos años y cambiar el perfil de la deuda de República Dominicana”, manifestó al comparecer en el programa “Enfoque Matinal” que se transmite por NCDN, canal 37.
Planteó que con esa negociación, el país hizo una disminución neta de la deuda pública a la empresa petrolera. “Es decir, que si debíamos cuatro mil millones de dólares y pagamos dos mil millones de dólares, tenemos dos mil millones dólares menos en nuestros pasivos”, explicó.
Recordó que los años 2013 y 2014 fueron de mucha presión en cuanto al pago de servicio de la deuda, la cual fue renegociada por el país en el 2005 producto de la crisis bancaria.
“Por lo tanto, la renegociación de la deuda con la empresa PDVSA lo que hace es que mejora por un lado el stop de deudas de la República Dominicana y por otro lado al ser pagada con bonos, que fueron emitidos a más largo plazo que el pago que teníamos que hacer, lo que hay es un ahorro neto para la República Dominicana”, aseguró Félix.
Sostuvo que la deuda que el país tiene con PDVSA queda en casi 100 millones de dólares. Resaltó además que la deuda no fue adquirida en su totalidad porque la República Dominicana continúa en el acuerdo Petrocaribe.
Calificó como correcto que el Gobierno pague deudas adquiriendo otros tiempos de préstamos, por lo que consideró que es un “manejo adecuado”. Consideró que lo importante es que al final de todo el proceso, el neto sea menos que el stop, lo que se compara con el Producto Interno Bruto, los flujos netos que se reciben cada año y la proporción de esos ingresos que se utilizarían para pagar la deuda.
