Las Autoridades del Ministerio de Interior y Policía tuvieron que volver a intervenir para que hijos de migrantes pudieran llegar a terminar de aplicar a la naturalización especial.
Militares del Cuerpo Especializado de Seguridad Fronteriza (Cesfron) y miembros de la Dirección General de Migración detuvieron ayer a quince niños, hijos de extranjeros nacidos en el país residentes en Jimaní, junto a empleados del Servicio Jesuita que se dirigían a Barahona a terminar el proceso de aplicación para la naturalización especial establecida en la ley 169-14.
Los niños y niñas de ascendencia haitiana, junto a sus padres, fueron detenidos en el chequeo de la comunidad El Limón entre la 5:00 de la mañana hasta las 2:00 de la tarde, cuando iban a la oficina de Ministerio de Interior y Policía donde previamente iniciaron el proceso de inscripción a la naturalización.
De acuerdo a Jairo Polo, técnico del servicio Jesuita y quien acompañó a los niños, los militares y oficiales de Migración lo detuvieron bajo el alegato de que él y la institución que representa realizan tráfico de personas en el país.
“El viernes nosotros acompañamos a 32 niños de Jimaní a Barahona, ya que el centro de Interior y Policía de la gobernación de Jimaní no está habilitada para que esas personas puedan dirigirse allá para acogerse a la ley 169. De esos 32, a 15 les faltó tomarles los datos biométricos por lo que nos pidieron regresar al día siguiente para completar el proceso¨, refirió Polo.
¨Al día siguiente, o sea, ayer sábado un día antes de vencerse el plazo establecido por la ley, salimos a las 4:00 de la mañana con esos mismos niños y sus padres para que se les pudiera tomar los datos pero cuando cruzamos el primer chequeo, el de El Limón, nos detuvieron los militares del Cuerpo Especializado de Seguridad Fronteriza (Cesfron) y los agentes de Migración acusándonos de que estábamos traficando con migrantes hijos de extranjeros, algo que no es cierto”, agregó.
Señaló que les mostraron el listado de niños y les explicaron a dónde y a qué iban con los menores de edad pero estos se negaron a dejarlos pasar, posterior a eso los llevaron y encerraron en un “cuartucho” de la fortaleza militar de Jimaní por más de nueve horas.
Señaló que el viceministro de Interior y Policía y coordinador del programa, Washington Gonzalez, así como otras personalidades que tienen conocimiento del proyecto que ha estado desarrollando a favor de los afectados por la sentencia 168-13 del Tribunal Constitucional, hablaron con ellos para que los dejara llegar hasta Barahona pero esto fue efectivo en horas de la tarde.
¨Nosotros acompañamos a esas personas al centro más cercano, que es Barahona, hicimos un listado de personas que nos acompañaban y lo entregábamos en cada chequeo y ellos pudieron inscribirse pero por razones de tiempo a todos los niños no se les pudo tomar sus datos biométricos de modo que el representante del centro nos pidió que regresáramos al día siguiente para que a ellos se les pudiera tomar los datos¨, explicó Jairo polo.
Eumidio Méndez, representante de migración, no nos quiso despachar alegando que con la única autorización que nos podía despachar era con la del Director de esa entidad, José Ricardo Tavera.
Luego de que definitivamente fueron despachados hacía Barahona, los representantes del ministerio de Interior tuvieron que llamar a las autoridades del Cesfron para que no fueran detenido en ninguno de los chequeos militares del trayecto.
