En medio de la crisis ambiental en la ciudad de San Cristóbal por la acumulación de desperdicios, algunas personas expresaron sorpresa por la actuación del Ministerio de Medio Ambiente y la firmeza con que se veía su titular.El deterioro era grave. Este diario dio la voz de alerta desde diciembre pasado. Aunque hubo una respuesta entonces no fue en los términos adecuados, hasta que la crisis se agudizó y obligó a la intervención del municipio por una autoridad nacional.
Pero la gente no termina de comprender los porqués del papel protagónico del ministro Bautista Rojas Gómez. Su accionar está previsto en la Ley 64-00 sobre medioambiente y simplemente cumplía con su obligación, aunque en algún momento tuvo que levantar la voz.
Pero es responsabilidad del Estado, de la sociedad y de cada habitante proteger, conservar, mejorar, restaurar y hacer un uso sostenible de los recursos naturales y del medio ambiente.
La misma ley señala que las políticas de asentamientos humanos tendrán en cuenta el derecho de los seres humanos a una vida saludable y productiva en armonía con la naturaleza. Asimismo, propiciar un medio ambiente sano que contribuya al sostenimiento de la salud y prevención de las enfermedades.
Y en situaciones de emergencia ambiental, el Ministerio de Medio Ambiente y el ayuntamiento correspondiente, en coordinación con el Ministerio de Salud Pública y organismos afines, deben implantar las medidas que preserven el bien común.
La experiencia de San Cristóbal tiene como referente la intervención del Estado en una crisis parecida en Santo Domingo, el siglo pasado. Como ahora, el incumbente pretendió explicarlo en un acoso político.
Lo ocurrido debe servir para que los alcaldes entiendan que deben cumplir sus deberes de disponer adecuadamente de los desperdicios. Es útil también para que el Ministerio de Medio Ambiente haga cumplir la ley, en particular en lo relativo al destino final de la basura. Y evitar la improvisación de vertederos en cualquier sitio, sea a orillas de caminos, avenidas o afluentes.
La defensa del medio ambiente es una responsabilidad de todos. Pero el Ministerio debe hacer que se cumpla con la ley. Y que los alcaldes sepan que son supervisados.
