Crecen invasiones de tierra en zona sur de Santiago

Santiago. La ocupación ilegal de terrenos privados continúa extendiéndose por comunidades de Santiago, promovida por mafias que amedrentan hasta a las autoridades.Según informaciones recibidas por elCaribe, una alegada…

Crecen invasiones de tierra en zona sur de Santiago

Santiago. La ocupación ilegal de terrenos privados continúa extendiéndose por comunidades de Santiago, promovida por mafias que amedrentan hasta a las autoridades. Según informaciones recibidas por elCaribe, una alegada banda fuertemente…

Santiago. La ocupación ilegal de terrenos privados continúa extendiéndose por comunidades de Santiago, promovida por mafias que amedrentan hasta a las autoridades.

Según informaciones recibidas por elCaribe, una alegada banda fuertemente armada, que opera en el sector Bella Vista, al sur de Santiago, ha obligado al cuerpo de seguridad a retirarse de la zona, ya que tienen controlada la venta irregular de solares en esa demarcación.

En barriadas improvisadas como son Maizal, Hoyo de Elías, Sedefir, Loma de la Tayota y Altos de Chavón, hay aproximadamente tres mil solares que han sido invadidos en los últimos años.

Tan solo en Loma de la Tayota se estima en 2,000 las casas levantadas en terrenos invadidos, y otros 1,000 en el recién creado barrio “El Esfuerzo”.

Mientras que en el barrio La Altagracia, ubicado en las proximidades del Reparto Peralta, se observan construcciones recientes con más de dos mil solares invadidos, según declaraciones ofrecidas por Napoleón Tavares, chofer de la ruta RPA y residente en las cercanías de esos tramos.

En el referido lugar, hay casuchas estrechas, de madera vieja y zinc ocupando los solares que hasta el momento, no han sido reclamados por nadie.

Javier Vargas, un comunitario, juzga de positiva la invasión, en vista de que esas familias tendrán un techo donde vivir. Sin embargo, estos improvisados barrios carecen de los servicios básicos, como son energía eléctrica y agua potable.

Vargas aseguró ayer a elCaribe que “muchas de esas familias llevan más de quince años viviendo en esos terrenos, sin que nadie les reclame ni les presenten documentación alguna”.

La falta de sanción por parte de las autoridades proporciona una cultura de impunidad generando un clima de preocupación e inquietudes, a los inversionistas en las cercanías de esos terrenos invadidos.

Con letreros, alambradas y otros recursos, los dueños protegen sus terrenos por el temor de que sean invadidos por desaprensivos.

Posted in Sin categoría

Santiago. La ocupación ilegal de terrenos privados continúa extendiéndose por comunidades de Santiago, promovida por mafias que amedrentan hasta a las autoridades.

Según informaciones recibidas por elCaribe, una alegada banda fuertemente armada, que opera en el sector Bella Vista, al sur de Santiago, ha obligado al cuerpo de seguridad a retirarse de la zona, ya que tienen controlada la venta irregular de solares en esa demarcación.

En barriadas improvisadas como son Maizal, Hoyo de Elías, Sedefir, Loma de la Tayota y Altos de Chavón, hay aproximadamente tres mil solares que han sido invadidos en los últimos años.

Tan solo en Loma de la Tayota se estima en 2,000 las casas levantadas en terrenos invadidos, y otros 1,000 en el recién creado barrio “El Esfuerzo”.

Mientras que en el barrio La Altagracia, ubicado en las proximidades del Reparto Peralta, se observan construcciones recientes con más de dos mil solares invadidos, según declaraciones ofrecidas por Napoleón Tavares, chofer de la ruta RPA y residente en las cercanías de esos tramos.

En el referido lugar, hay casuchas estrechas, de madera vieja y zinc ocupando los solares que hasta el momento, no han sido reclamados por nadie.

Javier Vargas, un comunitario, juzga de positiva la invasión, en vista de que esas familias tendrán un techo donde vivir. Sin embargo, estos improvisados barrios carecen de los servicios básicos, como son energía eléctrica y agua potable.

Vargas aseguró ayer a elCaribe que “muchas de esas familias llevan más de quince años viviendo en esos terrenos, sin que nadie les reclame ni les presenten documentación alguna”.

La falta de sanción por parte de las autoridades proporciona una cultura de impunidad generando un clima de preocupación e inquietudes, a los inversionistas en las cercanías de esos terrenos invadidos.

Con letreros, alambradas y otros recursos, los dueños protegen sus terrenos por el temor de que sean invadidos por desaprensivos.

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