Mientras Juan Bolívar, Huchi, Cavada y Amelia hacían la denuncia, yo pensaba: Ojalá que Danilo Medina, Presidente de la República, Jefe del Estado y Primer Magistrado de la Nación, siente a Vincho y sus lobeznos y, con la confianza que les tiene como aliados y subalternos, les exija no seguir enchinchando el odio patriotero, que puede llevar a situaciones de las que ellos mismos saldrían huyendo. Y que, después de hablarles a calzón quitao sobre las consecuencias que el país pagaría por tanta irracionalidad… “¡Que me llamen al Cardenal y a Milton Ray, que quiero que nos veamos ya, sea aquí, en la Catedral o en La Cafetera del Conde, carajo!”.

Mientras Juan Bolívar, Huchi, Cavada y Amelia hacían la denuncia, yo pensaba: Ojalá que Danilo Medina, Presidente de la República, Jefe del Estado y Primer Magistrado de la Nación, siente a Vincho y sus lobeznos y, con la confianza que les tiene como aliados y subalternos, les exija no seguir enchinchando el odio patriotero, que puede llevar a situaciones de las que ellos mismos saldrían huyendo. Y que, después de hablarles a calzón quitao sobre las consecuencias que el país pagaría por tanta irracionalidad… “¡Que me llamen al Cardenal y a Milton Ray, que quiero que nos veamos ya, sea aquí, en la Catedral o en La Cafetera del Conde, carajo!”.