CIUDAD DEL VATICANO. Papa Francisco exhortó a los 20 nuevos cardenales de la Iglesia a acercarse a todos aquellos que la iglesia o la sociedad han marginado física o espiritualmente.
Durante una misa en la basílica de San Pedro, a la que asistieron los nuevos purpurados nombrados por el pontífice un día antes, Francisco dijo que, en conjunto, su misión deber ser una de “bienvenida” y de “remangarse, no quedarse al margen para contemplar pasivamente el sufrimiento del mundo”.
Dirigiéndose a los “príncipes” de la iglesia, cuyas tareas incluyen la de elegir al nuevo papa, dijo que “el camino de la Iglesia no es condenar a nadie para la eternidad”. El pontífice argentino les instó a “salir a buscar a aquellos que están lejos, a aquellos en la periferia”.
Desde su elección en 2013, Francisco ha intentado que la jerarquía eclesiástica sea menos crítica y menos dominada por la burocracia vaticana. Eligió a cardenales provenientes de lugares distantes como Mianmar y Tonga.
Un cardenal nuevo, el arzobispo neozelandés John Drew, recomendó en una entrevista con Radio Vaticano que los prelados de la curia, la administración de la Santa Sede, fueran a las diócesis, donde pueden “conocer gente que frecuentemente debe luchar por su vida” y obtener “experiencia real en el terreno”.
Muchos católicos esperan a ver si la decisión de Francisco de poner el acento en la misericordia afecta sus vidas. Católicos divorciados que se han vuelto a casar esperan que modifique las normas para permitirles recibir la comunión en lugar de “vivir en el pecado”.