Miguel Cotto está en el limbo

En mi barrio San Carlos todavía impera el siguiente refrán: “El que mucho abarca poco aprieta y todo se le suelta”.Es, en base al citado refrán, lo que le está pasando al puertorriqueño Miguel Cotto.Cotto, campeón…

En mi barrio San Carlos todavía impera el siguiente refrán: “El que mucho abarca poco aprieta y todo se le suelta”.

Es, en base al citado refrán, lo que le está pasando al puertorriqueño Miguel Cotto.

Cotto, campeón mediano del Consejo Mundial de Boxeo (CMB), dejó escapar la oportunidad de ganar una respetable bolsa que pudo haber llegado a unos 15 millones de dólares.

Me refiero a la pelea, la cual estaba prácticamente firmada, que debió celebrar con Saúl -Canelo- Álvarez.

Oscar de la Hoya, presidente de Golden Boy Promotions, hizo todas las gestiones (posibles) para que el pugilista boricua aceptara contender con el mexicano.

Pero Cotto y mucho menos su consejero, el abogado Gabriel Peñagarícano, respondieron en positivo a la oferta de De la Hoya.

Esperaron una respuesta de aceptación… ¡hasta que De la Hoya y el propio Canelo Álvarez se cansaron!

Se optó por buscarle otro rival a Canelo Álvarez. Se encontró rápidamente… James Kirkland será el rival de Canelo.

La pelea era para el dos de mayo, pero debido a la confirmación del millonario combate que en esa misma fecha realizarán Manny Pacquiao y Floyd Mayweather, se cambió de fecha. Ahora el pleito será montado el nueve de mayo.

Ambicioso

La ambición de Cotto era pactar una pelea de revancha con Mayweather en razón de que, si ese combate se montaba, el boricua por lo menos iba a ganar una bolsa de 30 a 35 millones de dólares.

Además de que los miembros del equipo de Cotto, y el propio boxeador, estaban conscientes de que en una pelea con Canelo Álvarez lo más probable era que el boricua fuera noqueado.

Para ellos era “más cómodo” enfrentar a Mayweather y, aunque perdiera el boricua, por lo menos ganaría mucho dinero.

Pero, ¡la ambición del dinero rompió el fondo del saco! ¿Cuál es ahora el camino de Cotto?

Cotto, quien ya ronda los 34 años, trilla un camino peligroso… ¡ahora está en el limbo!

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