Aída Bonnelly
Aída Bonnelly nació en Santiago en 1926 y desde muy niña demostró un gran interés por la música, estudios que emprendió desde muy temprana edad. Se graduó de bachiller en el colegio Luis Muñoz Rivera, de la capital, y localmente realizó estudios avanzados de música con la conocida profesora Manuela Jiménez, para continuar en la academia Juilliard de Nueva York, y luego en París y Washington. Incluimos la foto de su debut como pianista el 3 de diciembre de 1949, en el que “lució magistral” en un recital que ofreció en el teatro Rialto con interpretaciones de Scarlatti, Chopin, Listz, Albéniz, con la culminación de “Sugestión diabólica” de Prokofiev, concierto que fue calificado de “brillante” por la nota de prensa que reseñó el evento.
Fuerza interpretativa
El 13 de octubre de 1950, Aída participó en un concierto que se celebró en los Jardines del Polvorín, en el cual interpretó obras de Mozart y de Bach momento al cual corresponde esta foto. La crítica del mismo indicaba que Aída tenía fuerza emotiva en sus ejecuciones, madurez en la técnica, intensidad de sentimiento y una riqueza de tonalidades que la colocaban a la vanguardia de la joven generación artística del momento. Su interpretación se consideró un poema lleno de sentido lirismo.
Conciertos
Aída Bonnelly participó en numerosos conciertos y actividades artísticas. Se recuerda su participación como solista con la Sinfónica Nacional dirigida por Roberto Caggiano en noviembre de 1957, donde interpretó el concierto número 21, en do mayor K.467 de Mozart, interpretación que se calificó de “rica en detalles de matices que le permitieron traducir adecuadamente la variedad y el color emotivo del clasismo vienés”, por lo que la intérprete recibió los aplausos más calurosos de la noche. Esta foto corresponde al 30 de mayo de 1954, momento en el que Aída interpretaba el Estudio número 3 de Chopin, en un acto celebrado en el Palacio del Partido Dominicano.
Labor artística
Esta foto de Aída corresponde al 1 de diciembre de 1949 y fue publicada de nuevo el 12 de junio de 1954, en ocasión de un viaje de placer que realizaría a Europa y que incluiría visitas a los principales centros artísticos del viejo mundo. En esos momentos declaró que consideraba que un artista nunca acaba de aprender y que continuamente trabajaba en su arte, sin desmayos, en su país y fuera de él, en un continuo afán de superación. Andando el tiempo, y a tono con su filosofía de vida, la joven Aída Bonnelly se convirtió en la directora del Conservatorio Nacional de Música, del Teatro Nacional, grabó discos, escribió varios libros y se recuerda por su gran capacidad para la enseñanza. La Sala de la Cultura del Teatro Nacional, que ella creó, lleva su nombre en reconocimiento a la gran labor artística desempeñada durante su fructífera vida. Contrajo matrimonio con el abogado Virgilio Díaz Grullón, con quien procreó dos hijos: Victoria y Virgilio. Doña Aída Bonnelly de Díaz falleció en octubre de 2013.
