La mano amiga para Haití

El gobierno del presidente Danilo Medina ha reaccionado ante la desgracia que afecta a Haití. Y lo ha hecho en la dimensión debida. Una nueva muestra de la solidaridad dominicana hacia nuestros vecinos. Es otra versión de lo que hizo el Estado…

El gobierno del presidente Danilo Medina ha reaccionado ante la desgracia que afecta a Haití. Y lo ha hecho en la dimensión debida. Una nueva muestra de la solidaridad dominicana hacia nuestros vecinos. Es otra versión de lo que hizo el Estado nacional en 2010, cuando la administración del expresidente Leonel Fernández asumió como propia la tragedia provocada por el sismo que arrasó con trecientos mil vidas en esa nación.

Desde esta mañana cruzan por Malpasse, desde Jimaní, toneladas de alimentos, medicamentos, colchones, mosquiteros, madera y planchas de zinc. También equipos de logística como combustible, ambulancias, talleres y plantas eléctricas móviles, y equipos para potabilizar agua.

Se trata de un convoy de 500 vehículos. Una parte, equipos pesados, que se quedarán trabajando para contribuir a devolver algo de la normalidad de las zonas más afectadas por el huracán Matthew. 250 técnicos y brigadistas dominicanos permanecerán trabajando por la recuperación.

Por el mar, desde Pedernales, el Gobierno dominicano está despachando alimentos cocidos, elaborados por los Comedores Económicos.

El drama que viven las comunidades del Suroeste de Haití es tan duro que las personas no tienen medios ni posibilidades para preparar los alimentos, al margen de la pobreza que siempre han padecido.

Es oportuno señalar que al otro día del paso del huracán, compañías dominicanas que operan en Haití trabajaban voluntariamente en la recuperación, y empezaron a enviar materiales de construcción, medicamentos, agua y otros insumos.

Pero el Estado dominicano tenía que hacer más. Todo lo que impacta gravemente a esa nación afecta a la República Dominicana.

Ante este despliegue solidario, las autoridades haitianas deben garantizar la seguridad del personal dominicano que tiende su mano ante el dolor de al menos un millón y medio de damnificados.

Otra vez los dominicanos reafirman su vocación solidaria. El apoyo total al pueblo haitiano en circunstancias difíciles.

La comunidad internacional, tan discursivamente hermanada con Haití, debe pasar a los hechos y acudir en ayuda de tan sufrido pueblo.

Satisface la proactividad humanitaria del gobierno de Danilo Medina. Recoge la verdadera actitud de los dominicanos hacia los haitianos.

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