El rol de la mujer actual en la vida profesional y productiva

Tiempo atrás, el papel de la mujer se reservaba a quedarse en la casa ocupándose de asuntos pertinentes al hogar como cuidar de los hijos, atender al esposo y supervisar, cuando no lo hacía , las labores de cocina y de limpieza. Ese rol ha experimentad

Tiempo atrás, el papel de la mujer se reservaba a quedarse en la casa ocupándose de asuntos pertinentes al hogar como cuidar de los hijos, atender al esposo y supervisar, cuando no lo hacía , las labores de cocina y de limpieza. Ese rol ha experimentado un giro en los últimos tiempos y cada vez es mayor la participación de la mujer en la vida profesional y productiva.

Diversos factores han favorecido este giro, como es la formación profesional de la mujer, su independencia en la relación de pareja, sobre todo en lo económico; maternidad tardía, en fin, la mujer de hoy, sin perder su feminidad, asume cada vez más un rol importante en el desarrollo profesional de nuestra sociedad tocando áreas que van desde la salud y el derecho, hasta la educación y la tecnología. Sin pasar por alto campos como la ingeniería y la política, donde se destacan con notable éxito.

Con Jesús Peña, experto en el área de la psicología y la educación, hemos hablado sobre cómo se da, como es visto y cómo favorece ese ingreso de la mujer en la vida productiva de cualquier sociedad, entre otros aspectos relacionados al tema, a propósito de celebrarse este domingo ocho de marzo el Día Internacional de la Mujer.

¿Cómo se da el ingreso de la mujer en el mundo profesional y productivo?
En la antigüedad, se consideraba que la mujer era, a lo largo de toda su vida, propiedad de un hombre; tanto del padre, a temprana edad, como del marido, cuando el mismo padre entregaba la mano de ésta en matrimonio, logrando que las hembras dependiesen totalmente de los varones para poder sobrevivir.
El sexo femenino sólo tenía obligaciones en el hogar impuestas por el marido correspondiente. Se puede decir que ser mujer en ese tiempo significaba ser un objeto de satisfacción para los hombres, lo cual, con el tiempo se ha ido modificando. Este cambio de mentalidad, tanto del hombre como de la mujer, ha generado espacios de participación en lo profesional y productivo.
Actualmente, vemos cómo las academias de educación superior nos superan en número, así como en el emprendurismo de negocios informales.

¿Cómo es visto ese ingreso?
En algunos campos, como oportunidades de crecimiento en colectivo, ya que el aporte de la mujer ha ayudado a ir consolidando la dinámica económica no sólo de la sociedad dominicana, sino de todo el mundo. Por otro lado, todavía subyacen mentalidades retrógradas que minimizan la participación de la mujer a roles terciarios, de poca relevancia en el campo productivo, laboral y científico, y en otros casos más extremos a sólo ser amas de casa, sin ningún tipo de posibilidad de cambio.

¿Puede la mujer asumir igual responsabilidad que el hombre?
A ciencia cierta considero que no hay nada que le podamos negar a la mujer que haga. Sería un desacierto decirle a una mujer que no es capaz de hacer algo que se proponga. Esto no solo se debe aplicar al género femenino, sino a cualquier ser humano.

¿Qué ha hecho que la mujer pueda acceder con mayor presencia al mercado laboral y productivo?
Las mujeres han cambiado su percepción de sus propios roles como madres y como trabajadoras y se han incorporado al trabajo asalariado en busca de una valoración social y de independencia económica. Sin embargo, en el conjunto de la sociedad no se han producido unas transformaciones similares. Por otro lado, las condiciones económicas de determinados grupos sociales han motivado a muchas mujeres a incursionar en el mercado laboral y profesional. Además, la situación de muchas familias monoparentales (en este caso madres al frente de la familia) se ha superado a través del empleo informal o con profesiones a nivel técnico.

¿Cómo se ha traducido su inserción en el mundo laboral y profesional?
Desde el punto de vista femenino hay una dinamización de la economía, ya sea como consumidoras o como productoras de bienes y servicios. El acceso masivo de las mujeres a la enseñanza superior. El aumento de sus conocimientos profesionales, mediante la especialización. La formación permanente (ocupacional, de adultos, etc.) El incremento de la experiencia, derivada del mayor porcentaje de la mujer en el mundo laboral. A pesar de estos procesos positivos que se han producido en este ámbito tenemos todavía el problema del concepto de belleza versus trabajo, ya que muchas jóvenes se ven discriminadas en este sentido y, por otro lado, la diferencia en escala salarial entre géneros.

¿En términos porcentuales, cómo piensa crecerá esa inserción de la mujer en el mundo profesional?
En un estudio presentado por la oficina Nacional de Estadísticas ONE, titulado “Situación laboral de las mujeres en República Dominicana” se señala que para el 2010 la tasa de participación laboral era de un 42.4% frente a un 67.8 masculino y la tasa de participación laboral de las mujeres mayores de 25 años con estudios universitarios era de un 78.4 %, frente a un 71.9 masculino. Todo esto, a pesar de la cuota de desigualdad que todavía impera en nuestra sociedad.

De los diferentes sectores profesionales y productivos, ¿en cuál cree usted se ha destacado mayormente la mujer?
En nuestro país se han destacados más en el área de la Medicina, la Educación y el Derecho. A pesar de que el mercado demanda profesionales en áreas técnicas y de negociación, contaduría pública, entre otras. Especialistas opinan sobre la elección de las carreras tradicionales como respuesta a un viejo prestigio social que hoy es sólo ficticio, la cuestión de la vocación en términos de construcción en la que influyen cuestiones culturales y mandatos familiares. A estos factores les podemos agregar el miedo al fracaso, los estereotipos culturales y la falta de confianza, son algunos de los factores que explican la escasa presencia femenina en el mundo de la alta tecnología. Por otro lado, está la oferta económicamente atractiva que presenten las universidades en el campo de las ingenierías y tecnología.

¿Cree que la mujer, por su condición en sí, sea mejor en una área que en otra?
Esto se da indistintamente en cada género. Tanto hombres como mujeres tenemos habilidades y personalidades individuales muy marcadas y desarrolladas de manera indistinta. Esto bien canalizado ayuda de manera especial para la elección de una profesión o trabajo.

La cada vez mayor participación de la mujer en la Justicia, ¿qué opinión le merece? ¿A qué cree que se deba?
Porque en la actualidad no se puede hablar de un tipo de mujer sedentaria, sino que se habla de una generación nueva de mujeres activas y autónomas. La mujer se enfrenta a realidades muy diversas según la cultura, zona geográfica o situación social en la que se encuentre.

¿Cree se acerca en nuestro país el tiempo de la mujer llegar a la primera magistratura de la República?
Si las que se presenten como candidatas reúnen las condiciones para asumir las riendas de nuestra nación es una oportunidad que podemos ventilar. Pero no por moda, ya que en otros países las han tenido, no por eso debemos tener una nosotros. 

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