En un proceso electoral, ser desde muy temprano el favorito, el candidato a vencer, tiene sus riesgos. Eso, en parte, explica los escollos que ha tenido que enfrentar Leonel Fernández desde el 2012. Tan pronto el PLD y Danilo Medina ganaron las elecciones, o quizás antes, se comenzó a dar como un hecho que Fernández sería el candidato en el 2016, con muchas posibilidades de ganar. Pero así de temprano comenzaron a llegar los ataques. Una serie de piquetes de muchachos frente a la sede de Funglode fue el inicio, aunque ahora eso se ve como algo insignificante, por todo lo que ha venido después…
Reelección contra retorno
Además de los tropiezos que ha enfrentado el exmandatario, que sin dudas han erosionado su imagen, surgió en el panorama otro elemento que quizás él no esperaba. Medina, a quien ayudó a llegar a la Presidencia, ha logrado, y mantenido en el tiempo, unos niveles de popularidad inusuales, lo que, como era de esperarse, puso en el tapete el tema de la reelección presidencial. Haciendo pequeñas cosas y estableciendo un estilo diferente, Medina hoy se ha colocado como el favorito en el PLD y fuera de él, pese al impedimento constitucional…
Casos similares
Los ejemplos de aspirantes presidenciales que se colocaron temprano como favoritos y luego enfrentaron escollos de toda índole están ahí. En el país, quizás el caso más dramático es el de José Francisco Peña Gómez, que luego de las elecciones del 1994 parecía que solo tenía que esperar las votaciones del 96 para convertirse automáticamente en Presidente, pero no fue así. En ese entonces, el beneficiario fue Fernández, el favorito que hoy se encuentra en dificultades…
