Ciudad. La entrada de la Semana Santa se siente en la capital. Sus principales avenidas anuncian el éxodo que se aproxima.Ayer trascurrió un lunes inusual. Importantes avenidas del Distrito Nacional lucieron menos transitadas en la mañana debido a que los colegios y escuelas públicas están de asueto. Filas de carros de conchos estacionados en horas de la mañana, que esperaban por pasajeros, presagiaban que la capital inicia un periodo de descanso.
A nivel de tránsito, puntos caóticos de la ciudad mostraban un descongestionamiento vehicular. Todo parece indicar que los días de asueto, que traerá esta Semana Mayor, regalarán al ambiente capitalino una desintoxicación del monóxido de carbono, que recibe a toda hora del día.
La autopista Duarte y la avenida
John F. Kennedy, conocidas por amargarles la existencia a los que por ellas circulan, al mediodía de ayer estaban menos caóticas.
Ambiente de viaje
Los temidos encuentros de avenidas como las intersecciones 27 de Febrero con Winston Churchill así como Abraham Lincoln con 27 de Febrero, dieron un respiro al tránsito.
La avenida Máximo Gómez presentó una tímida circulación vehicular, a medir con el tránsito cotidiano. Mientras que la Abraham Lincoln esquina Pedro Henríquez Ureña estuvo totalmente despejada.
A pesar que era mediodía, ayer en la avenida Tiradentes se percibió una reducción vehicular.
Aunque las instituciones públicas y privadas continúan con normalidad su jornada laboral, en la parada de autobuses del kilómetro 9 de la autopista Duarte, guaguas con destino al Norte del país empezaron a llenarse desde temprano.
Pasajes se mantienen invariables
Los pasajeros tendrán la tranquilidad de que no pagarán más de lo acostumbrado para trasladarse al interior. Así lo garantizó el director de la Oficina Técnica de Transporte Terrestre (OTTT), Héctor Mujica.
Indicó que el movimiento vehicular en las paradas deja ver que este año será mayor el éxodo de personas que viajan hacia las provincias del país, en comparación con el pasado.
Las tarifas de pasajes varían según el destino. El transporte a Bonao cuesta 140 pesos, a La Vega 180 y a Santiago 230. Como coincidencia, todos los viajeros consultados por elCaribe ayer se dirigían hacia Bonao, municipio cabecera de la provincia Monseñor Nouel.
Viajeros piden prudencia
La joven María Santo, quien abordaba un autobús rumbo a reencontrarse con su marido, explicó que desde inicio de esta semana visitó playas y advirtió que no le gustó el comportamiento de los bañistas. “Cuando fui a Boca Chica noté cómo muchas gentes estuvieron al ahogarse, se metían al agua bebiendo, y ya tú sabes”, explicó.
Mientras que la religiosa María Cruz aconsejó a la población a manejarse con prudencia, sobre todo al momento de conducir. “A los jóvenes les digo que manejen con cuidado para que no ocurran tantos accidentes en esta Semana Santa”, manifestó. Algunos toman estos días de asueto para visitar a familiares lejanos, otros para votar el golpe en algunas playas del país.
