Siento mucho respeto por el baloncesto de Argentina, también por el de Brasil y, claro, por el de Puerto Rico. En fin, en nuestro hemisferio se juega un gran basket en muchos rincones. Pero hay una realidad que pocos han tomado en cuenta. Los tiempos pasan y aquel que una vez fue débil puede llegar a convertirse en un monstruo con el correr de los años y viceversa.
Eso, más o menos, se puede resumir con la frase de “nada dura para siempre”. Escribo esto porque hay quienes ponen en entredicho la capacidad de la selección nacional de baloncesto de conseguir uno de los dos boletos disponibles en el Campeonato FIBA Américas, mejor conocido como Preolímpico.
Este evento, que tendrá lugar en Monterrey, México, entre finales de agosto y principio de septiembre próximo, brinda a la escuadra quisqueyana una gran oportunidad de clasificar a los Juegos Olímpicos de Río 2016, siempre y cuando el equipo se presente completo. Cuando hablo de completo incluyo a Al Horford, Karl Towns, Francisco García, Eulis Báez y James Feldeine o Charlie Villanueva o un posible armador que pueda nacionalizarse (esto último puede suceder).
Si eso pasa tendríamos una envidiable línea delantera con Jack Michael Martínez y Eloy Vargas. Hace rato que pienso que ya estamos al nivel de los demás países del área y las victorias en el Premundial de 2013 en Venezuela frente a Argentina, Canadá, Puerto Rico y Uruguay confirman que República Dominicana no es segundo de nadie en el continente. Un año antes, en 2012, en Venezuela se dio el triunfo ante Macedonia, cuando muchos no creíamos que no iba a suceder. Para 2011, en el Preolímpico de Mar del Plata, en Argentina, todos recordamos una victoria histórica frente a Brasil y otra igual de trascendental ante Uruguay.
Con este recuento no hago más que plasmar que el jugador dominicano ya cree que puede vencer a esos equipos, algo impensable una década atrás. La mentalidad es otra, ya no hay miedo, porque, entre otras cosas, se trata de un equipo mundialista. Ojalá que Horford pueda asistir y que el draft y una posible escogencia alta de Towns no malogre sus planes de participar con el equipo nacional. Igual se necesita sacar del modo retiro a García.
