En estos días, los viajes hacia el interior del país aumentan, ya que por la Semana Mayor muchos tienden a dirigirse a su pueblo de origen o planifican unas cortas vacaciones en distintos puntos de la isla.
Para disfrutar, sin “dolores de cabeza”, es necesario tomar algunas medidas, como por ejemplo, contar con un botiquín de primeros auxilios, dejar la casa asegurada, procurar consumir alimentos frescos para evitar intoxicaciones y evitar tomar bebidas alcohólicas, en especial si conduces.
Pero eso no se queda ahí, pues una medida preventiva importante por tu seguridad, la de tu familia y la de los demás, es la de asegurarte que tu carro esté en buenas condiciones antes de tomar carretera.
Según los expertos en mecánica, como Cristian Jiménez, tener a punto el vehículo resulta crucial, por dos razones fundamentales: por alargar su vida útil y por cuestiones de seguridad. En primer lugar, los conductores deben tener en cuenta las operaciones básicas que se han de realizar, que se incluyen en el libro oficial de mantenimiento. Esta especie de libro-guía la obtiene cualquier conductor cuando adquiere un vehículo. Dependiendo del fabricante, del modelo concreto y del número de kilómetros recorridos, el precio de las revisiones varía.
Mantenimiento constante
No sólo antes de emprender un viaje o salir de vacaciones es necesario realizar un chequeo integral al vehículo.
“Semanal y mensualmente pueden hacerse verificaciones caseras que permitan que tu automóvil esté siempre en condiciones, y así mantener también su seguridad y economía”, sugiere Jiménez.
La función principal del aceite en un automóvil es evitar el desgaste de las piezas que forman todo el entramado mecánico. Chequear su estado es fácil. Solo tienes que sacar la varilla, la cual tiene unas marcas que te indican los niveles, para conocer cuándo es el momento adecuado del cambio de aceite y del filtro, que suele variar entre 10.000 y 20.000 kilómetros, según el tipo de automóvil y la marca, asegura Jiménez.
El nivel del líquido refrigerante es otro de los elementos importantes a revisar. De forma equivocada, es bastante usual que muchos conductores sólo lo revisen una vez al año, cuando realmente es un nivel que se ha de tener en cuenta en todas las épocas del año.
Otro aspecto de vital importancia es el estado de los neumáticos, uno de los componentes de la seguridad del carro. Una de las claves que te ayudarán al buen mantenimiento de los neumáticos es comprobar la presión periódicamente. No hace falta memorizar la presión que han de llevar las ruedas, puesto que el nivel concreto suele incluirse en el manual oficial del vehículo.
“Dicha comprobación de la presión se ha de realizar con los neumáticos en frío, es decir, desde que arranca el vehículo, y en la gasolinera más cercana”, explica Jiménez.
Otro de los aspectos importantes que han de tener los conductores es el nivel de carga con el que va a circular, ya que dependiendo de si el coche va o no muy cargado, habrá que elegir una u otra presión.
El cambio de neumáticos no obedece a un kilometraje concreto, pues el uso de un vehículo respecto a otro varía. En este uso influye el tipo de asfalto por el que se transita habitualmente, además del tipo de conducción (los firmes en mal estado con baches y grietas y una conducción demasiado agresiva por parte del conductor son los grandes enemigos de los neumáticos).
Todos los detalles cuentan. Las luces y los limpiavidrios también deben estar en buen estado.
“En cuanto al parabrisa es conveniente revisar las escobillas de los limpia brisa, ya que es muy frecuente que éstas acumulen polvo y otro tipo de elementos (piedras de pequeño tamaño, restos de hojas y ramas de árboles)”, dice el experto.
Otros elementos que debes mantener limpios son los espejos retrovisores exteriores y la ventanilla trasera. Respecto al reglaje de las luces, el automovilista debe revisar si iluminan adecuadamente.
Cada detalle cuenta en el chequeo
Bien se dice que “tener un carro es como tener un hijo”, ya que los cuidados son constantes y cada detalle cuenta. Por ejemplo, tener presente el estado del pedal de freno es necesario, en especial si ofrece oposición al ser accionado, se hunde demasiado o presenta cualquier ruido extraño. Esto se puede notar cuando frenas mientras conduces.
Es conveniente llevar el vehículo a un taller para revisar los discos. También debes chequear el nivel del líquido de frenos. En la mayor parte de los casos, los fabricantes recomiendan revisar dicho nivel cada dos años, aunque es más que conveniente que dicha revisión se efectúe con mayor frecuencia. Además del filtro de aceite, también debes revisar los filtros del aire del motor y el del combustible.
¡Atención!
Un balanceo excesivo del vehículo y la sensación de que ‘rebota’ tras atravesar una zona de baches, son claros síntomas que muestran un posible desgaste de los amortiguadores.
