Nada más estimulante en estos días que la lucha contra la corrupción. Ya hasta un frente se levanta contra una institución llamada impunidad, tan vieja como la República. Si se chequea bien se verá que en el mitin del jueves frente al edificio de la Suprema Corte de Justicia en demanda de la renuncia de los jueces, se juntaron mansos con verdaderos cimarrones. Ovejas inocenticas y puercos espines. Y todos tan juntitos en pro de que sean castigados los ladrones. A decir verdad, muchísimos de los presentes están dispuestos a dar todo por un mejor país, pero hay otros que lo único que les interesa es recuperar la teta. ¡Qué jureles!
¡Qué jureles!
Nada más estimulante en estos días que la lucha contra la corrupción. Ya hasta un frente se levanta contra una institución llamada impunidad, tan vieja como la República. Si se chequea bien se verá que en el mitin del jueves frente al edificioR