Arribamos a nuestro 67 aniversario en medio de un mundo que cambia cada instante. Dirán: ¡Como siempre!, pero a una velocidad pasmosa. ¿Quién adivinaría que en nuestros días tendríamos al presidente de los Estados Unidos de la mano del presidente de Cuba? Las relaciones entre los pueblos se van desarrollando dialécticamente, en una incesante modificación decretada por la dinamia de la historia, por los movimientos en el escenario global y por las voluntades. Insospechadamente, hasta por selección natural o bajo el influjo de las alineaciones del insondable universo. La cuestión es que cambiamos con cada aliento, hasta sin darnos cuenta, cambiamos.
Pese a ese incesante cambiar y a las readecuaciones inevitables, hay valores y compromisos que se mantienen irreductibles, y en los que se fundamenta un esfuerzo colectivo que llamamos elCaribe. La defensa de derechos fundamentales como la vida, la libertad en su más amplia dimensión, el reconocimiento de la dignidad de las personas; la comprensión de que la convivencia en paz sólo puede ser el resultado de la construcción de una sociedad en la cual la democracia no sea una palabra, sino la satisfacción de las más elementales necesidades y derechos de los ciudadanos para una vida mejor.
Por eso queremos escuchar a todos los actores, ser un escenario para el ejercicio de los derechos, en un esfuerzo colectivo que se complementa con los diferentes equipos que confluyen en Multimedios del Caribe.
Tratamos de superarnos cada día bajo el convencimiento de que cargamos con una responsabilidad con la sociedad, simplemente cumpliendo con nuestros deberes y obligaciones.
Con ese espíritu recibimos este aniversario, empeñados en difundir contenidos informativos que sirvan para mejorar la capacidad de respuestas de las personas a los problemas que todos afrontamos en un mundo en constante cambio.
Así celebramos el 67 aniversario, siempre agradecidos del apoyo y la solidaridad de nuestros favorecedores.
Gracias a quienes con sus felicitaciones nos estimulan a continuar en este batallar de todos los días.
